A. T. (Asepri): “No vale hablar con las empresas si luego se legisla sin tenerlas en cuenta”

Desaceleración y mayor caída en la natalidad. Esas son las previsiones que Álvaro Toubes, presidente de la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) anticipa para 2024. El responsable indica que la caía de la natalidad de los últimos años no es sólo un problema para la moda, sino que se extrapola a otros sectores y destaca que “debe ser abordado” por la administración competente. Además, señala que la recesión del consumo se mantendrá en los próximos meses.

Pregunta: Dígame algo bueno de 2023 y algo bueno que espere para 2024.

Respuesta: Algo bueno de 2023 es que hemos acabado con un problema como la inflación. La estadística dice que hemos cerrado el año con un 3% de inflación en Europa, cuando en 2022 era del 10%, junto a una eventual bajada de tipo de interés. Esto puede aliviar el bolsillo de nuestros clientes. Para 2024 la esperanza es lo último que se pierde, pero el panorama es difícil. Soy realista y creo que será un año muy duro. A nivel nacional e internacional nuestro sector tendrá muchos ajustes en cuanto a marcas fabricantes o tiendas multimarca: está cambiando todo y hasta que no finalice el proceso en el que estamos no veremos la luz.

P.: ¿Y algo malo de 2023 y algo malo que prevea para 2024?

R.: No ha sido un buen año para las tiendas multimarca, que nos afecta mucho a las empresas de sector porque muchas no tienen tiendas propias. Si las tiendas no van bien las empresas no van bien. Para 2024 preveo que esta dinámica continúe y me da miedo que no seamos capaces de presentar una solución a los retos que se plantean. Sin embargo, lo realmente preocupante es el descenso continuo de la natalidad y el dato que se augura para 2024 es una nueva bajada. En los últimos quince años la natalidad en España se ha reducido un 30% y eso afecta evidentemente al negocio. En otros países europeos como Italia y Alemania también, aunque no tanto como España.

P.: ¿A qué nivel afectan al sector la caída de nacimientos de los últimos años?

R.: Pues afecta mucho porque se traduce en una reducción anual de las ventas. Realmente el descenso de la natalidad también está afectando a otros actores como las guarderías o los colegios… afecta a toda la sociedad. Entre las empresas de moda infantil hay miedo y en su mayoría lo ven como un problema, aunque pensamos que todavía será mayor en el futuro. Desde Asepri lanzamos el mensaje de que se deben adoptar medidas que fomenten la natalidad y a los políticos les corresponde esa capacidad de liderazgo.

“Se deben adoptar medidas que fomenten la natalidad y a los políticos les corresponde esa capacidad de liderazgo”

P.: En Modaes nos hemos propuesto revisar los cimientos de la moda por nuestro 15 aniversario. ¿Qué tendría que replantearse el sector?

R.: Muchas cosas; el sector es grande y diverso. Las grandes empresas se tienen que replantear la cantidad de recursos que utilizan para poner en el mercado las prendas. Las empresas grandes tienen que reconsiderar su estrategia y ser más sostenibles. En cuanto a las pequeñas y medianas compañías, se tienen que replantear otras cosas, por ejemplo, como dar más competitividad al multimarca. Y el propio multimarca, que es un grupo muy heterogéneo, se tiene que acercar mas a las marcas. A medida que los canales alternativos progresan hay que hacerlo mejor o igual que el resto para ser competitivos.

P.: ¿Cuánto falta para recuperar el volumen previo al Covid?

R.: En términos generales, aunque hay empresas que todavía no, las ventas del sector se han ido estabilizando y podemos decir que más o menos hemos llegado a las ventas de 2019, aunque hay que centrarse en las compañías que todavía no se han acercado a los niveles previos a la pandemia.

P.: En los últimos días hemos visto que las empresas de moda infantil se muestran cautas ante 2024 ¿Qué futuro le augura al sector?

R.: Sí, es que va a ser un año muy duro. Hay empresas que van a desplomar su facturación y otras que no. Hay que trabajar más, abrir canales y seguir con la estrategia de internacionalización. Entre que la natalidad está muy baja y que el gasto en moda y calzado (en relación al gasto total) no para de bajar, o eres capaz de afrontar esto con ventas en el exterior o hay un problema. En España, la moda infantil ha sido muy buena exportando y muy buena embajadora de la marca España en todo el mundo y hay que seguir por ahí. La profesionalización de las empresas de moda infantil cada vez es mayor, los extranjeros ya se fían de las empresas y las consideran serias.

“Hay que trabajar más, abrir canales y seguir con la estrategia de internacionalización”

P.: Con los datos de hoy, se confirma el dato inédito de la caída de las exportaciones de moda en 2024, algo que sólo sucedió en 2020. La situación ha sido especialmente sensible para la moda infantil. ¿La moda española ya no gusta?

R.: No creo que no guste. La moda española sigue siendo muy competitiva y lo es más que nunca. Las empresas tienen una gran capacidad de exportar y la caída del consumo a nivel mundial puede ser que haya sido una de las razones de esta ralentización. La situación mundial no ha sido nada buena, con el condicionante de la guerra de Ucrania. Lo normal es que el dinero se vaya a cubrir las necesidades básicas y la moda se reduzca.

P.: ¿El precio seguirá siendo el principal driver para el sector en 2024?

R.: Sí, el precio tiene una importancia especial. No sólo en España, pasa lo mismo en otros países, y el papel que tenemos las marcas es sensibilizar a los clientes de que no todo es el precio y que compensa pagar más por un producto de mayor calidad. En el futuro va a haber consumidores que vayan a por el precio más bajo por la capacidad económica que tengan, pero sí habrá una gran base de clientes dispuestos a pagar más si la marca les transmite valores con los que comulguen. Habrá personas que confíen en las marcas por como hacen las cosas y por la durabilidad y sostenibilidad.

P.: ¿Qué anticipa que va a suceder con el consumo en 2024?

R.: Con que en España se mantenga el consumo de moda ya será una buena noticia. Pero, sinceramente, creo que seguirá bajando en términos de valor, y es posible que sigamos la tendencia hacia debajo de los últimos años. Sí que va a haber una parte de los consumidores del sector que buscará las marcas comentadas, que les transmitan algo especial.

P.: Tras meses con disrupciones en el Mar Rojo ¿Es la moda capaz de asumir una tercera crisis?

R.: Sí, en la moda asumiremos tres, cuatro o 10.000 crisis que las superaremos todas con creces. Somos un sector que vive en la crisis y cambio constante, muy innovador y preparado para cualquier dificultad. Sí, es una dificultad añadida lo del Mar Rojo, pero hemos salido de todo y saldremos de esta también.

P.: ¿Qué tres cosas le pediría al Gobierno?

R.: En primer lugar, que implementen medidas para facilitar y animar a los padres y madres a tener hijos en España. La segunda, que rebajen la cantidad administrativa que tenemos las empresas de más de 50 empleados porque subir los costes de las empresas tiene una contrapartida en competitividad. Por último, le pediría que tenga en cuenta la opinión de las empresas y que cualquier medida que se tome sea de acuerdo con las empresas que son las que sostienen todo.

“La regulación ha animado a muchas empresas a acelerar en sostenibilidad”

P.: Sumar presentó hace unas semanas un proyecto no de ley en el que emplaza al Gobierno a reunirse con los principales distribuidores del sector ¿Por qué los partidos políticos no se sientan con la moda?

R.: Por un lado, los ministerios sí que tienen contacto continuo con las empresas de moda. A través de Asepri hay mucho contacto con los ministerios, aunque puede ser que no sea el suficiente. La moda tiene mucho peso en el PIB español y se tendrían que sentar también con las medianas y pequeñas y con todos los partícipes del sector (entre los que están los talleres, que son los grandes olvidados y necesitan ayuda para seguir adelante). Además de la asociación de Arte debería sentarse el Gobierno con el sector, de nada vale hablar con las empresas si luego se legisla sin tenerlas en cuenta. No se puede decir que nos tenemos que reunir y luego tomar medidas que no ayuden.

P.: El sector pasará a estar hiperregulado en los próximos años. ¿Será algo bueno?

R.: Regulación tiene que haber, sino sería un caos. Hay regulación en materia de seguridad, laboral, así como en otros temas y la legislación de sostenibilidad no está mal, se han activado muchos resortes y han animado a muchas empresas a acelerar la sostenibilidad. Sin embargo, pese a impulsar la economía circular, echamos de menos que no se exija también la misma homologación a las tiendas de segunda mano. La regulación se tiene que igualar en primera y segunda mano.

P.: ¿Todas las empresas van a ser capaces de prepararse?

R.: No, desgraciadamente no. Hay empresas de todo tipo, pero por lo general no creo que todas puedan. Desde Asepri orientamos y explicamos a las empresas para que cualquiera sea capaz de ponerse al día y ser competitiva. No todas las empresas van a ser capaces.

P.: ¿La legislación podría llevar a la desaparición de operadores?

R.: Sí. Hay alguna empresa que ya le cuesta estar en el mercado y que ha sufrido muchos palos en los últimos años. Si a estas ahora se les pone más trabas administrativas, desaparecerán; todo tiene un límite. Es un hilo muy fino que puede acabar de romperse. Si mejorase la capacidad competitiva de las empresas sería beneficioso, pero la regulación suele ir en la dirección opuesta a la empresa.

P.: ¿Cambiaría algo del panorama español de patronales de moda?

R.: Bueno, antes decía que los talleres de confección son los grandes olvidados, así que buscaría integrarlos en la confederación ModaEspaña. Aun así, el panorama está bastante bien planteado y creo que estamos en un momento dulce y en el que ModaEspaña ha hecho una muy buena labor aglutinando todos los sectores y ojalá dure. La moda española está bastante bien representada.

P.: Entonces, ¿no cree que haga falta más unión?

R: Sí, puede ser que falte un poco ya que los subsectores tienen objetivos distintos. Las grandes empresas tienen el convenio nacional y esto puede entrar en conflicto con otros intereses y asociaciones. Tenemos que buscar los puntos en común. Es difícil, pero la situación es mejor que nunca y hay que seguir trabajando para mantenerse unidos; cuanto más juntos, mejores.