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Trazabilidad y sostenibilidad: cómo China se prepara para la legislación europea

El ministerio de Industria e Información de la Tecnología está trabajando para establecer un sistema de certificación estándar de fibra reciclada en China, y la creación de este sistema es el primer paso.

Trazabilidad y sostenibilidad: cómo China se prepara para la legislación europea
Trazabilidad y sostenibilidad: cómo China se prepara para la legislación europea
Otras de las acciones que ha realizado China recientemente para aumentar la sostenibilidad en el sector es publicar la guía de Desarrollo de Alta Calidad de la Industria de Fibra Química, con lo que ha revisado normativa de reciclado del poliéster.

Marta Tamayo

4 abr 2023 - 05:00

China se prepara para la normativa europea. El gigante asiático, cuya industria textil ha estado en el foco por las vulneraciones de los derechos humanos en Xinjiang, ha puesto una marcha una plataforma para identificar el textil sostenible de sus prendas. El portal registrará toda la cadena de valor del producto y no sólo busca convertirse en una herramienta de autentificación en China, sino con validez en todo el mundo.

 

Así, los clientes de las fábricas chinas podrán comprobar de dónde procede el material y como ha sido tratado. La plataforma se presentó la semana pasada en el centro de convenciones de Shanghái, coincidiendo con la feria Intertextile bajo el nombre de Sustainable Textiles Credible Platform dentro del proyecto Reborn - China Fiber Zero Carbon Action 2023.

 

Desde la organización señalaron que la plataforma es el primer paso para establecer un sistema de certificación estándar de fibra reciclada en China y que el país aumentará la producción y calidad de sus productos reciclados.

 

La iniciativa se ha impulsado por el Departamento de Productos de Consumo del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y promete ser una plataforma de trazabilidad “transparente y creíble para productos de fibra reciclados”. En el proceso, desde Pekín establecerán un sistema estándar para materias primas, productos, certificación y evaluación.

 

La ambición de la plataforma pasa por expandir la iniciativa a otros materiales y países, siendo el objetivo final convertirse en una herramienta de trazabilidad que otorgue una certificación válida en el mercado internacional.

 

 

 

 

Desde Shangái, las autoridades chinas anunciaron que la plataforma ya está disponible para registrarse de forma gratuita. Para registrarse, las empresas han de proporcionar información como la licencia comercial, el certificado de reciclaje e información de contacto, algo que por ahora sólo se ha comunicado a las empresas chinas.

 

Desde el departamento de bienes de consumo chino han señalado que “coordinarán, promocionarán, organizarán y darán apoyo a asociaciones, propietarios de marcas y productores para sumarse a la plataforma”. Por ahora, la organización ha hecho público que cuentan con 26 empresas que se han registrado en la plataforma.

 

Duan Xiaoping, vicepresidente del Consejo Nacional de Textiles y Prendas de Vestir de China, también señaló durante la presentación que, además de aumentar a la promoción de los productos textiles sostenibles y la puesta en marcha de la plataforma de trazabilidad, sería necesaria la creación de un sistema completo de reciclaje textil para evitar residuos y ganar materia prima.

 

Otras de las acciones que ha realizado China recientemente para aumentar la sostenibilidad en el sector es publicar la guía de Desarrollo de Alta Calidad de la Industria de Fibra Química, con lo que ha revisado normativa de reciclado del poliéster.

En línea con la demanda europea.

 

Con la puesta en marcha de la plataforma de trazabilidad, China da un paso que le acerca a las demandas europeas. Desde Bruselas, se está cocinando la obligatoriedad de un “pasaporte” que detalle aspectos como el impacto medioambiental o la reciclabilidad de los productos de moda. Ahora, el proceso se encuentra en fase de consultas y tiene el textil como uno de sus sectores prioritarios.

 

Una vez finalice el proceso definitivo el 25 de abril, se establecerá un plan de trabajo para los próximos tres años y se determinará los requisitos que deben cumplir los productos en materia de ecodiseño, incluyendo aspectos como la durabilidad, la reparabilidad, la reutilización y la actualización. Para ello, será necesario saber por que manos ha pasado el producto, un reto en una cadena de valor larga y fragmentada como la de moda.