Intexteis va a liquidación y ejecuta un ERE a toda su plantilla

Intexteis, liquidada. El fabricante y comerciante catalán de textiles va a liquidación apenas dos meses después de presentar un concurso de acreedores y tras considerarla como la “única opción posible” tras analizar las cuentas de la compañía, según avanza hoy La Vanguardia.

Intexteis, con sede en Pineda de Mar (Barcelona), opera desde hace más de dos décadas en el sector textil catalán. La compañía, sin embargo, acumula ahora una deuda de más de doce millones de euros tras perder de su cartera a Inditex, su principal cliente y responsable del 75% de sus ingresos.

“La dependencia de Inditex es tal que no queda más opción que ir a liquidación”, han afirmado fuentes cercanas al proceso, que también han valorado que la venta de la fábrica “no tendría sentido” ante la falta de demanda actual en el sector.

Paralelamente, el juzgado de Barcelona responsable del caso ha aprobado hoy la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que Intexteis despedirá a la totalidad de su plantilla. El total de trabajadores afectados alcanza las 53 personas. Este no es el primer recorte de la empresa en los últimos años, que ya había realizado un primer paquete de recorte de personal en 2022, cuando empleaba a 84 personas.

Intexteis, que baja la persiana con una deuda de doce millones de euros, ha operado en el sector durante más de dos décadas

Entre los acreedores de Intexteis se encuentran entidades financieras, proveedores de textil y fornituras y la administración pública. Estos tendrán pocas posibilidades de cobrar el dinero generado por la liquidación procedente del stock de ropa e inventario de otras colecciones, ya que irá principalmente destinados a cubrir las cuotas del Fondo de Garantía Salarial para los trabajadores.

La historia de la compañía se remonta a hace 20 años, cuando un empresario local fundo la empresa de confección de muestras de ropa para las grandes empresas industriales. Estas elegían determinados modelos de Intexteis, que después encargaba su producción a gran escala a manos de terceros.

Según los últimos datos del Registro Mercantil recogidos por la Vanguardia, en el ejercicio de 2022 la facturación de la compañía llegó a alcanzar los 28 millones de euros.