Back Stage

Violeta Andic: “El segmento de Violeta es una oportunidad, no sé por qué nadie había apostado por él antes”

Pilar Riaño

11 feb 2014 - 04:52

 

Fue en un viaje a Milán cuando Violeta Andic, hija de Nahman Andic y sobrina de Isak Andic (fundadores de Mango), supo que una de las cadenas del segundo mayor grupo español de distribución de moda llevaría su nombre. En uno de los trayectos por la ciudad italiana con un grupo de directivos de Mango (incluido Isak Andic), alguien cayó en que la mayoría de tiendas llevaban el nombre de una mujer. “¿Y por qué no le ponemos Violeta?, dijo alguien. Isak se dio la vuelta y dijo: ¡Me encanta!”. Así recuerda Violeta Andic, nacida en 1985, cómo se decidió el nombre de la cadena que actualmente dirige. De carácter cercano, pero tímida, Violeta Andic es el primer miembro de una de las familias más poderosas de la industria española de la moda que concede una entrevista.  Consciente de la responsabilidad, ha decidido encargarse personalmente de todos los detalles del lanzamiento de la cadena Violeta, en un momento en que Mango ha incorporado a la segunda generación familiar a la gestión. “¿Relevo? Estamos asumiendo más responsabilidad, pero el presidente continúa siendo Isak Andic”, señala Violeta Andic.

 

Pregunta: Mango es uno de los pocos grupos de gran distribución que ha entrado en el segmento de las tallas grandes con una cadena independiente. ¿Por qué?

Respuesta: Detectamos que existía un mercado descubierto, que había un nicho de mercado, sobre todo para ofrecer moda y tendencia. Vimos una oportunidad para ofrecer moda a buen precio, llegando hasta la talla 52.

 

P.: ¿Es un segmento pequeño en volumen?

R.: Obviamente, hicimos un estudio de mercado antes de lanzar el proyecto y el resultado fue que existe mucho mercado por explotar. Es una oportunidad y no sé por qué nadie había apostado por él. Naturalmente, hay empresas operando en él. Existen marcas que hacen tallas hasta la 54 o la 56, pero nadie lo había hecho con nuestro enfoque. Violeta no son tallas grandes.

 

P.: ¿Qué es Violeta, entonces?

R.: Nosotros trabajamos un patrón diferente, distinto al “tradicional”. Empezamos en una talla 40 y terminamos en la 52. No lo llamamos talla grande. Se ha trabajado muy profundamente cada uno de los patrones y cada uno de los modelos.

 

P.: ¿A qué se refieren cuando hablan de un patrón especial?

R.: Un patrón confortable, para una mujer con curvas, un patrón adaptado en su sisa, en su tiro, con su contorno correcto, con tejidos más elásticos, adaptados a una mujer real, con curvas, hasta a una mujer que tiene que consumir una talla 52.

 

P.: ¿Qué es una mujer real?

R.: Nuestra talla base en Violeta es una 44, en Mango sería una 36. Pero Violeta no es una extensión de tallas de Mango, el patrón es completamente diferente. El patrón está estudiado para una mujer que consume esa talla.

 

P.: ¿Cuánto tiempo ha habido de investigación previa antes de lanzar la cadena?

R.: Hemos estado trabajando un año completo, todo 2013.

 

P.: En las últimas semanas, algunos grupos de consumidores se han quejado precisamente del lanzamiento de Violeta. ¿Qué opina de la polémica surgida sobre este proyecto?

R.: Creemos que ha habido una confusión y, realmente, no entendemos lo que ha sucedido. El problema es que se ha estandarizado como una línea de tallas grandes, y Violeta no es eso: es una cadena nueva, con patrones diferentes, no una extensión de Mango. No somos tallas grandes, porque las tallas grandes empiezan en la 48, con lo cual no tendría sentido. Nosotros nunca hemos hablado de tallas grandes.

 

P.: ¿Una mujer que compra Violeta, no puede, entonces, comprar en Mango?

R.: No. Es que Violeta es una línea con una colección diferente, con un patrón distinto, con un concepto de tienda diferente que respira otra cosa, y que da surtido a unas tallas que hasta ahora no lo tenían. Es una marca más dentro del grupo.

 

P.: ¿Cuál es el público objetivo de Violeta?

R.: Una mujer con actitud joven, que le guste la moda, las tendencias… No queremos segmentar por edad. Hemos hecho un enfoque de oferta de producto muy amplia: desde la más tejanera y casual a otra más de fiesta para cubrir bodas.

 

P.: ¿De dónde surge la idea?

R.: Muy al inicio, la idea nace de Isak Andic. Él tenía en mente cómo cubrir a ese público desatendido y dudaba en si ampliar tallaje o no. A raíz de esos pequeños inputs que me dio, fuimos trabajando el proyecto, que fuimos madurando y conformando. Con esa  información, la analizamos e hicimos estudios de mercado, estructuramos el equipo, definimos lo que queríamos transmitir, el punto de venta… Hemos trabajado junto al equipo de interiorismo de Mango, que nos ha ayudado en el interiorismo de las tiendas. A finales de abril de 2013, presentamos a gerencia nuestra propuesta de proyecto, tanto colección, como tienda, interiorismo o escaparatismo. Y gustó y lo aprobaron.

 

P.: ¿Presentó el proyecto a su tío?

R.: Claro. Ya estoy acostumbrada, es una empresa familiar. Una cosa es la idea que él tenía en la cabeza y otra cosa es el proyecto final. Él dejó en mis manos su idea, para que la fuera definiendo y trabajando, pero al final la decisión fue suya.

 

P.: ¿Con quién va a competir Violeta?

R.: En realidad, competimos con todo el mercado.

 

P.: ¿Incluso con Mango? ¿Creéis que se van a solapar los clientes?

R.: Habrá una parte del cliente Mango que irá a Violeta, pero son conceptos complementarios.

 

P.: Pensado en las tallas, ¿el futuro de Violeta está en Europa o en Estados Unidos?

R.: De momento, el futuro de Violeta está en Europa, aunque no descartamos Estados Unidos. Ahora, nos centramos en Europa y, de manera prioritaria, en España y Turquía, que son los mercados importantes de Mango. Pero, por ejemplo, todas las líneas del grupo, incluida Violeta, vamos a estar en la feria Magic de Las Vegas. Vamos a exponer la nueva línea, porque el departamento de expansión y de franquicias quiere analizar si hay oportunidad de llevar Violeta en Estados Unidos.

 

P.: ¿Este patronaje diferente de Violeta, complica el aprovisionamiento de la empresa? ¿Encarece el producto?

R.: Sí y no. Cada diseño y cada modelo es diferente. Por ejemplo, si vamos a ofrecer una blusa de popelina blanca, es mejor que tenga elasticidad a que no la tenga. Es cierto que nuestro consumo es mayor, porque llegamos a una talla 52 y, obviamente, hay más tela, pero eso no cambia el aprovisionamiento ni el precio. Tenemos un rango de precios similar al de Mango y usamos los mismos proveedores, aunque se han incorporado algunos nuevos.

 

P.: ¿Cómo comenzó su trayectoria en Mango?

R.: Comencé en Mango bastante joven trabajando en verano en las tiendas. Primero en almacén, después en tienda vendiendo, después en merchandising de tienda… Comencé desde abajo porque la filosofía de Mango es empezar desde cero y aprender todos los pasos. Una vez terminé mis estudios, en 2007 me incorporé a la central del grupo, en el departamento de selección de producto. En concreto, yo era la responsable de las colecciones especiales, aquellas que se adaptan a determinados mercados, como países árabes, asiáticos o nórdicos, por ejemplo. Mi objetivo era que estos mercados no pincharan en ventas, que tuvieran el producto necesario para mantener su facturación. Yo me dedicaba a selección y compras. De ahí di el salto directamente al equipo de Violeta.

 

P.: Forma parte de la segunda generación de la familia fundadora de Mango. ¿Cómo se vive el proceso de relevo generacional?

R.: ¿Relevo? Estamos asumiendo más responsabilidad y cargos de mayor importancia, pero el presidente continúa siendo Isak Andic.