Standard General asegura el futuro de American Apparel con una inyección de 18 millones

American Apparel asegura su futuro. La compañía estadounidense ha llegado a un acuerdo con Standard General por el que el fondo inyectará 25 millones de dólares (18 millones de euros) para aportar liquidez a la compañía. Este acuerdo entre la empresa y el fondo, que adquirió la participación del 43% que el fundador de American Apparel controlaba, incluye el regreso temporal de Dov Charney a la compañía como consultor estratégico.

El capital aportado por Standard General servirá para restablecer la cuenta de resultados de American Apparel y para pagar el préstamo de diez millones de dólares (7,33 millones de euros) que el fondo Lion Capital reclamaba a la empresa tras la salida de Dov Charney el pasado junio por una supuesta conducta inapropiada.

Los términos del acuerdo contemplan el nombramiento de Charney como consultor estratégico y la condición de que Standard General no adquiera una participación adicional en American Apparel, tal y como el fondo quería hacer inicialmente.

El contrato entre Standard General y American Apparel estará vigente hasta la junta general de accionistas de 2015. Mientras, la compañía creará una comisión independiente que se encargará de continuar con la investigación a Dov Charney por supuesta conducta inapropiada. Entre los miembros de la comisión estarán David Danziger, copresidente de la empresa, un representante de Standard General y un representante escogido por American Apparel y el fondo de forma conjunta.

El futuro de Charney en American Apparel se decidirá una vez la comisión finalice la investigación y decida si puede asumir responsabilidades de nuevo o si finalmente no está capacitado para regresar a la empresa.

Mientras dure la investigación, Dov Charney se ha comprometido a “no interferir en el proceso, no intentar atentar contra la finalidad de la investigación y no acceder al sistema informático de American Apparel”, según un comunicado de la empresa.

Como consultor externo, Charney seguirá percibiendo su salario base pero no tendrá ningún tipo de autoridad supervisora sobre ningún empleado de la compañía.