La incertidumbre ‘arrastra’ al comercio de moda en España, que rompe con dos años de recuperación
Mientras el conjunto del comercio minorista continúa acelerando, la moda ha empezado a sufrir una nueva y profunda caída de las ventas.
21 nov 2016 - 04:51
La falta de confianza de los consumidores arrastra al comercio de moda en España. El descenso sin frenos del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ha llevado por delante al sector, que se ha convertido en la primera víctima de la incertidumbre que planea sobre el mercado español y todo el mundo.
La falta de Gobierno en España durante casi un año, sumado a acontecimientos internacionales de gran trascendencia como el Brexit, la amenaza terrorista o la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, ha impactado en la confianza de los españoles y, en consecuencia, también en la predisposición de los españoles a gastar en moda, si bien el comercio minorista en su conjunto continúa creciendo.
En octubre de 2015, después de ocho meses consecutivos por encima de los 100 puntos, el ICC perdió esa barrera por primera vez, situándose en 99,8 puntos a las puertas de las elecciones generales. En noviembre y diciembre, sin embargo, volvió a repuntar pero, ante la falta de formación de Gobierno, retrocedió de nuevo en enero y febrero, comenzando una racha bajista que ha durado casi ininterrumpidamente durante el resto del año.
El descenso ha estado lastrado por la aguda caída de las expectativas, especialmente las referentes a la situación económica y el mercado de trabajo (y, en menor medida, a la situación de los hogares) que han perdido puntos a doble dígito casi cada mes durante este año.
El comercio minorista de moda ya ha comenzado a notar con fuerza la pérdida de confianza de los consumidores. Frente a otras compras prescindibles, las prendas de vestir han sido tradicionalmente uno de los primeros blancos de los ciudadanos a la hora de recortar gastos y, por tanto, la primera víctima en lo que se refiere a caída de ventas cuando se produce un cambio de ciclo.
Según el Indicador del Comercio de Moda, elaborado a partir de datos de la Asociación del Comercio Textil y Complementos (Acotex), el comercio minorista de moda se enfrenta a su primer año en rojo desde 2013.
Después del retroceso del 3,7% de octubre, el acumulado anual se sitúa ya en un 3,6% negativo casi imposible de recuperar. De mantenerse la tendencia actual, el sector culminará el año con la caída más pronunciada en cuatro años, poniendo fin a dos años en verde.
El sector comenzó a renacer en 2014, cuando registró un avance del 2,2%. Un año después, la moda aceleró y recuperó la confianza, con subidas cada mes del año y un impulso del 5,1% a cierre de 2015.
Sin embargo, tan pronto como comenzó el nuevo año, el sector puso fin a la racha alcista con un descenso del 5,3%. Fue el mismo mes en el que el ICC perdió los cien puntos, que no ha vuelto a recuperar desde entonces.
En mayo y octubre, los dos peores meses para el ICC, que se situó en sólo 90,7 puntos, el Indicador del Comercio de Moda registró caídas del 2,5% y del 3,7%, respectivamente. También coincide la tendencia en septiembre, cuando el sector retrocedió un 5,9% y el ICC se situó en sólo 91 puntos. Además, la mayor caída anual del comercio de moda se produjo en marzo, con un retroceso del 8,7%, sólo un mes antes de que el ICC volviera a mínimos con sólo 91 puntos.
Los datos recogidos por Kantar Worldpanel presentan un escenario todavía más dramático. A diferencia del Indicador del Comercio de Moda, la información de la empresa de estudios de mercado revela descensos todavía durante algunos meses de 2015, tanto en valor (que se ha visto arrastrado, además, por el auge del low cost) como en volumen, si bien el año cerró en positivo.
En 2016, la tendencia volvió a invertirse, con caídas prácticamente cada mes. En valor, el desplome llegó a alcanzar el 15,9% en el primer periodo, de los trece analizados por Kantar Worldpanel, a lo que siguieron caídas del 10,4% y del 8,2% en los dos periodos siguientes.
Los datos de la compañía también han caminado en paralelo a los del ICC, concentrando los mayores descensos en el primer, segundo, tercero y cuarto periodo del año, cuando la confianza marco sus mínimos.
El otro foco de mayores descensos fue la vuelta al cole, con caídas del 19,4% en septiembre (cuando el ICC se situaba en 91 puntos) y del 12,7% en octubre (cuando el ICC marcó su mínimo anual, del 90,7%).
En volumen, el sector también continuó en descenso, con retrocesos que llegaron al 14% en el arranque de 2016. En los meses siguientes, la moda continuó registrando caídas de alrededor del 10%, con descenso del 11,8% en el segundo periodo, del 9,7% en el tercero y del 7,1% en el cuarto, coincidiendo con una nueva caída del ICC.
La cosmética salva la caída
La cosmética, en cambio, sí ha logrado mantener el impulso, pese a haber registrado caídas máximas del 11,1% en valor y del 5,5% en volumen, registradas en el primer y quinto periodo, respectivamente. El impulso de la campaña navideña, donde el sector registró subidas en volumen casi a doble dígito, continúa siendo el principal motor de las ventas de cosmética.
Con todo, en los últimos meses, el impacto de la incertidumbre política, agravada por los eventos internacionales, también ha hecho mella en el sector, que contrajo sus ventas un 11,5% en el octavo periodo, un 3,4% en el noveno y un 5,8% en el décimo.
El comercio al por menor en su conjunto, sin embargo, no ha reflejado de momento esta pérdida de la confianza de los consumidores. El Índice de Comercio al por Menor (ICM) se incrementó cada mes alrededor de un 3% durante el año pasado, hasta marcar un pico anual del 4,5% en octubre.
En diciembre, el comercio (exceptuando estaciones de servicio) aflojó ligeramente el ritmo, con un alza del 2,8%, pero volvió a tomar impulso con el arranque del año, con una subida histórica del 7,1% en febrero, la mayor desde 2000. Desde entonces, el sector ha continuado incrementando su ritmo de crecimiento, con alzas del 6,4% en abril, del 5,85 en junio y del 5% en agosto.
Las subidas más moderadas se produjeron en enero, coincidiendo con la cuesta del arranque de año y el final de la campaña navideña, mayo y julio, con alzas que, pese a todo, fueron en todos los casos superiores al 2%.