¿Menos ‘made in China’? El gigante asiático copa la mitad de la producción mundial de ropa en 2021
Bangladesh, India y Vietnam ocupan las siguientes posiciones del ránking, pero no llegan al 10% de cuota. Estados Unidos elevó el pasado año su dependencia de China por primera vez desde 2017.
30 mar 2022 - 05:00
China es too big to fall. Pese al shock que supuso que la fábrica del mundo se parara en 2020, las disrupciones en la cadena de suministro en 2021 y la voluntad de todo el sector de reducir su dependencia del gigante asiático, la cuota china en el aprovisionamiento mundial no ha hecho sino aumentar en el último año.
En 2021, casi la mitad de toda la producción mundial, en términos de valor, tenía la etiqueta made in China. En concreto, su peso llega al 47%, según los últimos datos de Euromonitor International.
Ningún otro polo de aprovisionamiento está ni remotamente cerca de esa cuota. De hecho, los tres siguientes en el ránking ni siquiera llegan al 10%: Bangladesh representa un 6% de la producción total de ropa; India y Vietnam, un 4% cada uno. La cuarta posición la ocupa Indonesia, con un 3%, seguida de Tailandia, con un 2%.
Un caso paradigmático es el de Estados Unidos, que el año pasado elevó el peso de sus importaciones a China por primera vez desde 2017. En concreto, el gigante asiático copó el 38% de las importaciones estadounidenses de ropa, frente al 37% del año anterior.
Otros grandes proveedores del país, aunque a mucha distancia, también arañaron cuota en 2021: Bangladesh pasó del 8% al 9%, e India, del 3% al 4%. Lo ganado por China y Bangladesh lo perdieron mercados como Vietnam, que redujo su cuota hasta el 15%, aunque se mantiene como el segundo mayor proveedor de moda de Estados Unidos, o Camboya.
En España, en cambio, la tendencia ha sido la contraria. En 2021, China copó apenas el 18% de las importaciones españolas de prendas de vestir, según datos de Datacomex. En concreto, el país suministró a España ropa por valor de 2.757 millones de euros, más que en 2020 pero aún por debajo de los más de 3.200 millones de 2019.
Las empresas españolas de distribución llevan años reduciendo su dependencia de China. En 2011, China rozaba el 30% del total de importaciones españolas de ropa, en 2017 había bajado ya al 21% y en 2018 representaba el 19%, una cuota que mantuvo los dos años siguientes.
Según los últimos datos disponibles, Inditex trabajó en 2020 en China con 412 proveedores con compra que suman 1.414 fábricas. El grupo redujo su red de proveedores en el país por primera vez, aunque el número de empleados aumentó.
Mango tiene en China el 26,1% de la red total de fábricas con las que trabaja, incluyendo tier 1 y tier 2, mientras que el grupo Tendam concentra en el país el 30,2% de sus proveedores de prendas, con 124 socios.
Según los últimos datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), China copó el 31,6% de las exportaciones totales de ropa, cinco años menos que el año anterior y muy lejos del 36,6% de 2010. En textil, en cambio, su cuota se disparó hasta el 43,5% debido a la demanda de mascarillas y otro equipamiento sanitario.
Este reparto podría cambiar todavía más en los próximos años, especialmente cuando entre en vigor la nueva ley estadounidense que prohíbe las importaciones de productos procedentes de Xinjiang, donde la minoría uigur trabaja en los campos de algodón en condiciones de trabajo forzoso.