El grupo suizo Archroma establece en España su división mundial denim
1 dic 2014 - 04:35
Archroma mantiene su apuesta por España. El grupo químico, con sede en la localidad suiza de Reinach, ha establecido en su planta de Castellbisbal (Barcelona) su división de colorantes textiles para denim. La sede catalana del grupo químico controla dos fábricas más en Brasil y México y gestiona un volumen de negocio de alrededor de setenta millones de euros.
La planta española de Archroma ha centrado su actividad en el denim ante el crecimiento que ha experimentado este segmento en los últimos años. En Castellbisbal, el grupo ha instalado el negocio de colorantes especiales para el desarrollo de sustancias químicas alternativas al índigo. El 75% de las ventas que genera se destinan al mercado del denim, mientras que el resto se destina a otros tejidos, como las sargas.
“Archroma mantiene en España, Brasil y México las únicas plantas de colorantes sulfurosos que quedan fuera de China e India”, según ha explicado el director comercial de la división de colorantes especiales del grupo suizo, Albert Llort, a Modaes.es. Ante la dificultad actual por encontrar productores de materia prima en Occidente, la estrategia de Archroma pasa por equipar a la planta española de un centro de I+D para el desarrollo de productos de valor añadido y sostenibles con el medio ambiente.
La fábrica de Castellbisbal cuenta con una plantilla de 95 personas, la mitad de las cuales se dedica a las tareas de investigación, márketing y ventas. El negocio de los colorantes especiales que gestiona la planta catalana es el único de toda la división textil de Archroma que mantiene su cúpula directiva in situ. El resto de los directivos de producto se concentran en las oficinas de Singapur, donde se encuentran las oficinas centrales de la unidad textil del grupo.
Al frente del departamento global de márketing se encuentra Llort, junto al director general de producto de colorantes especiales, Miquel Sánchez; el responsable de I+D, Miquel Domingo, y el de planta, Álex Medinaceli.
El 97% de las ventas que genera la división de colorantes especiales de Castellbisbal son internacionales. Entre sus clientes se encuentran los principales tejedores de denim de fuera de China, como el grupo estadounidense Cone Mills, el turco Sanko, los brasileños Tavex y Vicunha, o el italiano Cantiani, entre otros.
La planta española ha ido cambiando de manos en las últimas décadas hasta llegar a formar parte de la estructura de la compañía suiza, propiedad del fondo SK Capital. La empresa inició su andadura en manos del grupo químico local Cardoner, que más tarde compró la química farmacéutica Sandoz y que posteriormente compró Clariant.
A pesar del cambio de propietario, la fábrica de Castellbisbal ha mantenido su actividad orientada a la química textil. Hace dos años, Archroma se hizo con la división textil y de papel de Clariant y sumó a su porfolio la planta española, que orientó al segmento del denim.
Uno de los últimos desarrollos de la planta de Castellbisbal ha sido un colorante elaborado a base de residuos generados en las industrias de su entorno, en concreto, con restos de cáscara de nuez y de almendra, así como de romero. El resultado es un colorante que tiene las mismas prestaciones que los derivados del petróleo, pero cuya producción es mucho más sostenible.