Las ventas de moda en Estados Unidos caen un 1,8% en marzo
En febrero, el sector de la moda cerró con un incremento del 3,4%, según los datos de US Census Bureau.
14 abr 2023 - 18:34
Las ventas de moda pierden fuerza en Estados Unidos. En marzo, las ventas del sector registraron una caída del 1,8%, un resultado alejado de la cifra de los anteriores meses, según los datos de US Census Bureau.
Las ventas han vuelto a caer después de las subidas de febrero y enero. En febrero, las ventas de los comercios de moda crecieron un 3,4%, una cifra cercana al cierre de enero, con una subida del 3,3%.
Por su parte, el conjunto de las ventas del retail se incrementó en marzo un 1,5%, mientras que en febrero experimentaron una subida de un 4,5%. Por su parte, el primer mes del año, registró una caída de un 3,8%.
Hasta mazo, el retail en Estado Unidos acumula una subida del 1,5%
El año pasado, el comercio minorista de prendas de ropa, accesorios y calzado incrementó sus ventas un 6,2%, según los últimos datos publicados. El conjunto del comercio minorista en el país cerró el año con una subida del 9,2%.
Desde principios de 2022, el comercio minorista de moda en el mercado estadounidense redujo el ritmo de crecimiento mes a mes. En enero, la facturación del sector dio un salto interanual del 19,3% y se disparó un 28% en febrero. En marzo, la evolución se moderó con una subida del 8,9% y mantuvo el ritmo en abril, cuando las ventas de moda registraron un alza del 8,7%. En mayo, la subida del comercio del sector volvió a reducir su ritmo y creció un 4,1%, volviendo a bajar otro escalón en junio, cuando el alza fue de un 0,8%.
El sector recuperó velocidad entrado el verano, y en julio, las ventas aumentaron en un 1,9%, respecto al mismo mes de 2021. El comercio minorista volvió a acelerar en agosto con un salto del 5%, mientras que en octubre experimentó una caída del 3,1%, el mismo que septiembre. En el penúltimo mes del año, la subida fue de 0,7%.
Además, en el penúltimo mes de 2022, el stock de los comercios de moda y accesorios se disparó un 20,6%, y la inflación en Estados Unidos se situó en un 7,1%, una cifra menor de la pronosticada por los analistas.