La inflación de la moda en Estados Unidos se sitúa en un 3,3% en febrero

La inflación de la moda se mantiene al alza en Estados Unidos. En febrero, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de la ropa en el país norteamericano registró un repunte del 3,3%, dos puntos básicos por encima de enero, según los datos publicados hoy por US Bureau of Labour Statistics.

De esta manera, los precios de la moda han registrado una nueva subida, después de anotar en enero un alza de dos décimas respecto a diciembre, cuando la estadística registró su mínimo anual, tras moderarse hasta el 2,9%.

Los precios de la moda continúan con subidas más moderadas que las registradas durante 2022, cuando el IPC del sector llegó a superar el 6% en febrero y marzo. En los meses posteriores, los precios de la moda estadounidense subieron un 5%, hasta que en octubre comenzaron a moderarse hasta el 4,1%. En noviembre, los precios del sector se elevaron un 3,6% y cerró el año con una subida del 2,9%.

Por grupos más concretos de actividad, la joyería fue la categoría más inflacionista de la moda en Estados Unidos, con una subida del 9,6% en febrero. Le siguió la moda femenina, con una subida del 6,7%, y la ropa íntima femenina, con un aumento del 4,4%.

Las tres categorías de moda que redujeron precios en febrero fueron el calzado infantil, con un descenso del 1%; el calzado masculino, que se redujo un 0,2%, y los abrigos femeninos, cuyo precio descendió un 0,4%.

El IPC general en el país se moderó hasta el 6% en febrero, cuatro décimas menos que en enero, mientras que la inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos y la energía, se suavizó hasta el 5,5% interanual, una décima menos que en enero.

La moderación en el precio de la energía hasta el 5,2%, seis décimas menos que en enero, fue una de las principales causas que contribuyeron a suavizar el IPC general. El precio de los alimentos, por su parte, escaló hasta el 9,5%, cuatro décimas más que en el primer mes del año, mientras que el precio de la vivienda escaló ocho décimas, hasta situarse en una tasa interanual del 8,1%.

La caída del banco SVB Financial ha encendido las alarmas en Wall Street y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la Reserva Federal mueva la hoja de ruta de su política monetaria. El banco central estadounidense se reunirá el próximo 22 de marzo y, según indican los analistas, podría ejecutar una pausa en las subidas de tipos, como medida de prudencia tras la quiebra de diversas entidades financieras durante la última semana.