Entorno

‘Sourcing’ 2025: el complejo equilibrio diplomático del aprovisionamiento de moda

Bangladesh, Turquía, Myanmar, Marruecos o Portugal son polos productivos clave para la moda condicionados por diferentes amenazas, todo ello con la tensión entre Estados Unidos, China y Europa sobrevolando el comercio mundial. 

‘Sourcing’ 2025: el complejo equilibrio diplomático del aprovisionamiento de moda
‘Sourcing’ 2025: el complejo equilibrio diplomático del aprovisionamiento de moda

La moda tiene mucho que ver con la política global y no sólo por su poder simbólico. En 1974, el Acuerdo Multifibras y 21 años después el Acuerdo Sobre los Textiles y el Vestido de la Organización Mundial del Comercio (OMC) influyeron de forma decisiva no sólo en la configuración del actual negocio de la moda, sino también en el avance en la globalización de la economía, convirtiendo a la moda en uno de sus estandartes.

 

Tras un 2024 marcado por un gran número de elecciones en todo el mundo, las consecuencias de estas votaciones impactan ya sobre el comercio mundial en forma de amenaza regulatoria y arancelaria. De los desequilibrios que pueden provocar los aranceles anunciados por Donald Trump a la inestabilidad política y social en Bangladesh y los problemas de seguridad en las fábricas de Marruecos, el sector de la moda opera en arenas movedizas en un mundo que amenaza con ser más pequeño para el sourcing.

 

 

El Estados Unidos de Donald Trump

El que será de nuevo presidente de Estados Unidos, el magnate Donald Trump, se impuso en las elecciones contra Kamala Harris con la promesa de imponer aranceles de al menos 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá y de hasta el 60% a las de China. El impacto más importante que puede tener esta medida para el sector español y global de la moda es que suponga el inicio de una escalada arancelaria entre las grandes potencias económicas mundiales, llevando a la larga a la reversión del campo de juego aplanado que ha permitido que se articule una economía globalizada.

 

Sin embargo, si Trump cumple sus promesas y amenazas (un extremo que no debe darse por sentado) las consecuencias para la moda española serían mucho más inmediatas: Trump prometió también un arancel general del 10% para todas las importaciones llegadas a Estados Unidos. De enero a octubre de 2024, España ha exportado moda a Estados Unidos por 1.240 millones de euros, un 30% más que en el mismo periodo del año anterior por la fuerte apuesta de muchas compañías el país por crecer en este mercado. Un encarecimiento automático del 10% de estas importaciones, con 124 millones de euros en impuesto aduanero, reduciría o bien el margen o bien la competitividad de estos productos.

 

Para el sourcing global del sector de la moda las consecuencias son sin embargo mucho más imprevisibles. Según señala en un análisis reciente Luis Pinheiro de Matos, economista de CaixaBank Research, una mayor fragmentación comercial entre China y Estados Unidos llevaría a un aumento del peso de economías emergentes como destino de las exportaciones de bienes de China, ya que en parte podrían hacer de países conectores. No obstante, aunque este impacto directo pueda ser limitado, “quizás el mayor riesgo se encuentre en los efectos indirectos de una escalada proteccionista”. “Si arancel aparenta ser la palabra preferida del nuevo presidente electo de EEUU, una vieja regla del comercio internacional es que no hay arancel sin respuesta”, recuerda.

 

 

 

 

México inicia la partida

Poco después de las elecciones estadounidenses del pasado noviembre, México ya decidió limitar las importaciones de textiles. El pasado 19 de diciembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, implantó un gravamen para las importaciones de productos textiles de hasta el 35%. 

 

Esta subida de aranceles, dirigida a todos los países con los que México no ha firmado un acuerdo de libre comercio, afectará especialmente al comercio asiático, pero deja fuera a los productos provenientes de EEUU. De hecho, la medida es una respuesta a las acusaciones de EEUU de ser un país de tránsito y puerta trasera de las exportaciones chinas.

 

El programa mexicano de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex) permite que los productos se muevan temporalmente en el país libres de impuestos si están destinados a la reexportación a los Estados Unidos. Este programa está diseñado para permitir a las empresas extranjeras operar y fabricar en México con estructuras fiscales bajas y costos laborales reducidos.

 

 

 

 

China y Europa, otra guerra en ciernes

En octubre, China llevó a la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio en reacción a los elevados aranceles que el bloque ha impuesto a los vehículos eléctricos producidos en el país asiático bajo el argumento de que se benefician de subvenciones excesivas. Los aranceles europeos, que pueden llegar al 35,3% en función de la marca de coches, se suman al gravamen existente del 10%.

 

China cree que la medida se basa en “aspectos irrazonables e incumplibles” y supone “una práctica proteccionista de competencia desleal”. La vía por la que ha optado por ahora Pekín es diplomática, con un mecanismo de la OMC que da a las partes “la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin llegar al litigio”, tal y como señalan el propio organismo multilateral.

 

Sin embargo, China había amenazado antes con tomar represalias contra las industrias láctea, porcina y del brandy de la UE, a las que también acusa de dumping, con medidas que Bruselas calificó de “injustificadas”. La moda está todavía fuera de la conversación, pero una eventual escalada pondría en riesgo el gran proveedor del sector español, con importaciones por 5.883 millones de euros de enero a octubre.

 

 

muhammad yunus presidente interino bangladesh 980

 

Bangladesh, polvorín en el segundo ‘supplier’

Como ocurría en la Guerra Fría, diferentes jugadores de la geopolítica internacional han participado en 2024 en la grave crisis política a la que se ha enfrentado Bangladesh, segundo mayor proveedor del sector español de la moda. La caída el pasado verano del Gobierno de Sheikh Hasina se considera una derrota de los intereses de India y una victoria de sus rivales por la influencia en el país asiático, especialmente Pakistán y China, pero también Estados Unidos.

 

En la supply global de la moda, las revueltas estudiantiles y la crisis de gobierno han supuesto un duro golpe para Bangladesh, que en la segunda mitad de 2024 ha cedido a Vietnam la segunda posición como proveedor global del sector.  

 

Según Cao Huu Hieu, director ejecutivo de Vinatex, una de las mayores empresas textiles del país, Vietnam tiene previsto generar 44.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones en moda a cierre de 2024, una cifra que supone un aumento del 11% interanual respecto el 2023. Bangladesh, por su parte, tiene el objetivo de ganar hasta 40.500 millones de dólares, lo que le desbancaría definitivamente de su posición.

 

Con un Gobierno interino y diferentes tensiones geopolíticas en torno al país, la estabilidad de Bangladesh no está ni mucho menos asegurada. Perder a Bangladesh sería también un duro golpe para el sector español de la moda, que importó de enero a octubre de 2024 un total de 2.923 millones de euros del país asiático, incluso más que en 2023 a pesar de la crisis sufrida por el país.

 

 

Myanmar, sin salida

Para la moda, el precedente que no se quiere recordar para Bangladesh es el de Myanmar, liderada desde 2021 por una junta militar impuesta a través de un golpe de Estado. El Gobierno militar del país, que se enfrenta a milicias y guerrillas de resistencia en una guerra civil abierta, planea elecciones para 2025 en un intento de legitimarse, después de haber anulado los comicios que se habían previsto para 2023. Tal y como apunta El Orden Mundial, las elecciones “podrían agravar la violencia en un contexto que algunos comparan con los inicios de la crisis siria”.

 

Otrora uno de los proveedores de mayor crecimiento para la industria de la moda en España, Myanmar continúa generando un volumen relevante de ventas de moda al país, a pesar de que, sobre el papel, las principales marcas han dejado de suministrarse en la antigua Birmania. De enero a octubre de 2024, las importaciones de moda de España procedentes de Myanmar se situaron en 239 millones de euros, lo que sitúan al país en la posición 19 en el ránking de mayores proveedores de la moda de España.

 

 

 

 

Turquía, inflación relajada en el rey del ‘sourcing’ en proximidad

Desde el punto de vista geopolítico, Turquía parece tener una posición privilegiada tanto geográficamente como a nivel estratégico. Se le atribuye un papel clave en la caída del régimen de Bashar al-Ásad en Siria, cercanía con la Unión Europea (que le tiene como socio para contener la inmigración) y equidistancia con Rusia, China y Estados Unidos. A nivel económico, no obstante, la situación es muy distinta.

 

Turquía ocupa la quinta posición en el ránking de proveedores de moda de España, con ventas al país por 2.057 millones de euros de enero a octubre de 2024, frente a los 2.844 millones que llegó a alcanzar en el mismo periodo de 2023. La inflación ha sido la lacra de la economía turca en los últimos años y sólo ahora empieza a relajarse hasta el punto de que el banco central del país acaba de rebajar sus tipos de interés por primera vez en dos años, del 50% al 47,5%. El Índice de Precios al Consumo (IPC) del país desacelerará este año, según la autoridad monetaria turca, hasta el 21% (frente al 47,1% de 2024).

 

Una de cal, y una de arena: el mismo diciembre, el ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Turquía anunció una subida del 30% del salario mínimo para 2025, hasta 22.104 liras al mes (606 euros). Más de la mitad de los trabajadores del país perciben en Turquía el salario mínimo, que también sirve de referencia para el resto del mercado laboral: la subida impactará muy probablemente a los costes de aprovisionamiento en el país, reduciendo la competitividad de sus exportaciones.

 

 

 

 

Marruecos, seguridad de las fábricas en lupa

Marruecos es el segundo polo de producción en cercanía para la moda española y un patio trasero para la industria de la moda del país dada su proximidad geográfica. Las importaciones de moda procedentes del país han subido en el último año (de 1.296 millones de euros de enero a octubre de 2023 a 1.552 millones en el mismo periodo de 2024), pero siguen por debajo de los niveles de 2022.

 

La estabilidad marca la política de un régimen al que la Primavera Árabe sólo obligó a realizar reformas menores, mientras el control del Sáhara Occidental es el punto crítico en sus relaciones con sus vecinos, tanto Argelia como España. No obstante, en la moda otra potencial crisis se cierne sobre el país: en diciembre, los incendios en tres fábricas de Marruecos provocados por prácticas inseguras llevó a los sindicatos IndustriALL Global Union y su afiliada local, Syndicat National de Textile Habillements et Cuirs (SNTHC-CDT), a exigir al Gobierno el Convenio Internacional sobre Salud y Seguridad en la Industria Textil y de la Confección con el objetivo de que se establezca un programa de seguridad para los trabajadores para prevenir futuros incidentes.

 

En las semanas previas, los incendios en fábricas textiles de Fez, Casablanca y Tánger provocaron la muerte de un trabajador y quemaduras graves en otros. Los incendios fueron provocados por prácticas inseguras, como el uso de calderas de gas, lo que evidenció las condiciones de seguridad inadecuadas en las que se encuentra el sector textil del país, pero la industria de la moda está en crisis.

 

 

Portugal, un proveedor estratégico de España

Con cerca de mil millones de euros en exportaciones de moda a España en diez meses de 2024 (en línea con los dos años anteriores), Portugal se sitúa como el undécimo mayor proveedor del sector. Políticamente estable, socio de la Unión Europea y de la zona euro y con una frontera de miles de kilómetros, es el socio predilecto en el exterior para prácticamente cualquier sector económico. Además, cuenta con una industria textil fuerte con una larga relación con las empresas españolas de moda.

 

Un nuevo Gobierno conservador establecido en 2024 no ha cambiado la política industrial del país, pero no ha frenado la crisis de la industria de la moda en el país: en el último año, más de un millar de empresas lusas de confección se han declarado insolventes.