Miami, Shanghái y Ámsterdam, las tres ciudades de cada continente con mayor riesgo climático
Aunque el cambio climático no afectará por igual a todo el mundo, todas las grandes ciudades deberán enfrentar riesgos asociados con la subida de temperaturas, inundaciones o la calidad del aire, según Cushman&Wakefield.
Del tifón que tocó tierra en Taiwán la semana pasada al huracán Helene, que ya se ha convertido en uno de los más mortales en Estados Unidos, el cambio climático afecta cada vez más a las ciudades de todo el mundo. En su último informe, Climate Risk, Global Cities Outlook, la consultora Cushman&Wakefield analiza como los diferentes fenómenos como las intensas lluvias, la contaminación del aire o las altas temperaturas afectarán a las ciudades del mundo.
Entre los tres continentes analizados, Miami, en América, Shanghái, en Asia, y Ámsterdam, en Europa, son las tres ciudades que más riesgo climático enfrentarán en los próximos 25 años. Miami, que ya es considerada como “zona cero” del riesgo climático y se prevé que el aumento del nivel del mar pueda inundar gran parte del área metropolitana en las próximas décadas, ha obtenido la puntuación más alta de todo el ránking, cerca de cien puntos.
“En las ciudades que experimentan peligros relacionados con el cambio climático de forma regular, la concienciación sobre el riesgo acostumbra a ser alta y las medidas de prevención, adecuadas”, asegura la consultora. El informe pone de ejemplo San José, la capital de Puerto Rico, que ha conseguido construir un suministro de agua potable para hacer frente a las sequías recurrentes.
Los Ángeles, con un programa de prevención de incendios estatal, Hong Kong, con edificios diseñados para soportar vientos fuertes, o Bombay, con un sistema de drenaje preparado para soportar inundaciones constantes, son otras de las ciudades que cita el informe como ejemplos a seguir.
Las ciudades acostumbradas a los riesgos climáticos cuentan con mejores y más efectivos sistemas de prevención, lo que reducirá el impacto del cambio climático
Más allá del continente americano, Shanghái es la ciudad asiática que enfrentará durante los próximos años un mayor riesgo, mientras que Ámsterdam, Berlín y Atenas lideran el ránking en Europa. Madrid, por su parte, se posiciona en la octava posición, por detrás de la ciudad francesa de Lyon y por delante de la otra gran ciudad española, Barcelona, que se coloca en novena posición.
La consultora analiza diferentes tipos de riesgos, que van desde el frío extremo a los incendios forestales. En el caso del descenso de las temperaturas, por ejemplo, prevé que las ciudades con un clima frío, como es el caso de la península escandinava, no experimentarán cambios tan grandes, mientras el resto del mundo evoluciona progresivamente a un clima más cálido.
No pasa lo mismo en el caso de las inundaciones y las sequías. En el informe, la consultora asegura que la subida del nivel del mar se convertirá en un potencial riesgo en casi todas las ciudades analizadas, junto con las sequías intensas, que a su vez elevan el riesgo de incendios forestales, especialmente en el sur de Europa.
Aún así, el texto también valora que, de las cien ciudades analizadas, la mayoría ya “cuentan con diferentes medidas de adaptación y mitigación” en marcha. “La mejor manera de gestionar estos riesgos es reducir los impactos, lo que se traduce en la obligación urgente de minimizar la emisión de gases de efecto invernadero”, resume el informe, que a su vez valora la importancia de monitorizar los riesgos climáticos.