Elena Carasso (Mango): “Anticiparnos con el ecommerce ha sido crucial”

Nombre

Elena Carasso

Cargo

Directora de online y cliente

Empresa

Mango

Tiempo en el sector

Treinta y dos años

Su próximo gran reto

“Que el canal online de Mango siga creciendo en los próximos años de manera sostenible”

Cuatro de cada diez

El canal online aportó en 2022 el 36% de las ventas de Mango, con una facturación de 960 milones de euros. La web está traducida a 28 idiomas y la venta online, disponible en 110 mercados, con un tráfico que en 2022 llegó a 885 millones de sesiones.

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Cuando Elena Carasso (Barcelona, 1968) propuso en Mango lanzar una página web, es muy probable que nadie en la compañía (y muy pocos en España) hubieran realizado alguna vez una compra online. Era 1995 y Amazon tenía sólo un año de vida.

Pero Isak Andic, fundador del grupo, le dejó hacer, y en 1996 vio la luz la primera web de Mango. Cuatro años después llegaría la página web, con venta en quince países. Fue el mismo año en que la lanzó Women’secret y una década antes que Zara, a la que siguió todo el sector.

“Más que un acto de fe, fuimos visionarios y supimos adelantarnos a otras compañías”, dice Carasso. La ejecutiva reconoce que “no fue un camino fácil”, pero que “nuestra ambición por anticiparnos fue crucial en ese momento; fuimos capaces de ver que Internet supondría toda una revolución para el sector”, añade la ejecutiva.

Carasso, que hoy forma parte del comité de dirección de Mango, no tiene un perfil techie de formación

Carasso, que hoy forma parte del comité de dirección de Mango, no tiene un perfil techie de formación. Estudió diseño gráfico en la escuela Eina de Barcelona y tiene un máster en Logística Integral y Operaciones por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), además de un PDD por Iese.

De aquella formación en diseño dice que conserva la capacidad de “crear y transmitir mensajes a través de la imagen”, clave en el sector de la moda. Echando la vista atrás, reconoce que el mejor momento de su carrera fue el desarrollo de la web y el ecommerce, y entre los más difíciles, 2004: “había intentos de fraude constantes y pocas herramientas para combatirlo, eso nos obligaba a revisarlo a menudo en un proceso muy manual, o años después que tuvimos ataques de denegación de servicio y nos costó pararlo”, rememora la ejecutiva.

A futuro, Carasso confía en que el canal online continuará ganando relevancia en la moda, tras el boom de la pandemia y la desaceleración que ha sufrido después, aunque apunta a que en el futuro seguramente será más mobile-first, más personalizado y, sobre todo, más integrado con la tienda. “Las tiendas seguirán existiendo, pero es interesante ver cómo cambiará su rol”, asegura.