El dueño de Blanco formaliza la compra de Cuplé: la familia fundadora deja la administración

El propietario de la histórica Blanco formaliza la adquisición de Cuplé. Tal y como avanzó Modaes a principios de febrero, el empresario Jordi Hidalgo, que rescató Blanco de los juzgados, se ha hecho con el control de la empresa alicantina de calzado con el objetivo de impulsarla y de utilizar su estructura para relanzar Blanco. El empresario ha tomado posesión de Cuplé, tal y como ha quedado reflejado en el Registro Mercantil.

La semana pasada, los miembros de la familia fundadora de Cuplé fueron revocados como apoderados de Selconet, sociedad principal de Cuplé y que ha sido adquirida por el dueño de Blanco. Francisco Sánchez Pastor, Antonia Pastor Campello, Francisco Sánchez Mora y Teresa Sánchez Pastor han perdido el carácter de apoderados.

Previamente, según recoge Alicante Plaza, Ricardo Subiela había sido revocado como administrador único, posición que había pasado a estar ocupada por la sociedad Henko Evolution, controlada por Jordi Hidalgo y a través de la cual gestiona Blanco.

El dueño de Blanco quiere utilizar Cuplé para relanzar la histórica marca española

Cuplé, especializada en calzado, inició su desarrollo en 1987 de la mano de Antonia Pastor. La compañía, con sede en Elche (Alicante), llegó a contar con un centenar de tiendas, que a finales de 2022 había reducido a la mitad. Antes de la pandemia, en 2019, Cuplé facturaba alrededor de 30 millones de euros.

Selconet, sociedad a través de la cual operaba Cuplé, pasó de facturar 1,62 millones de euros en 2022 a sólo 265.665 euros en 2023, según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil. La empresa cerró el ejercicio 2023 en números rojos.

La intención de Hidalgo pasa por relanzar Cuplé con nuevas aperturas y utilizar la estructura corporativa de la marca para volver a impulsar Blanco, con planes para abrir una primera tienda a finales de 2025.

Trayectoria de Blanco

Blanco, especializada en moda femenina, fue una de las marcas más reconocidas por las clientas españolas, que acudían a sus tiendas atraídas por las bailarinas de todos los colores y su característico animal print. La empresa fue fundada en 1960 por Bernardo Blanco Solana y rápidamente creció a base de tiendas y moda rápida.

El impacto de la Gran Recesión llevó a Blanco a entrar en concurso en 2014, tras haber recortado su estructura con el despido de más de 700 empleados y un cierre masivo de tiendas. En 2014, el grupo saudí Alhokair, franquiciado de grupos internacionales en Oriente Próximo, se hizo con la empresa por cuarenta millones de euros.

En noviembre de 2016, Blanco entró en concurso de acreedores por segunda vez y, en diciembre, fue a liquidación. En 2017, en el marco del nuevo proceso de liquidación, el empresario Jordi Hidalgo Palomares, sin ninguna relación con el sector de la moda, se hizo con el control de la marca y registró la marca New Blanco para relanzar el negocio.