El dueño de Quiksilver ultima la compra de Billabong por 260 millones

Quiksilver ultima la compra de Billabong. Boardriders, la matriz de la empresa estadounidense inspirada en el skate, ha realizado una oferta de adquisición por un importe de 400 millones de dólares australianos (260,5 millones de euros). La oferta supone un desembolso de 1 dólar australiano (0,65 euros) por acción. El accionsita mayoritario de Boardriders, el fondo Oaktree Capital Management, ya controlaba el 19% de Billabong, y elevaría ahora su participación hasta el 81%.

De la unión de Quiksilver y Billabong resultaría un negocio con más de 7.000 puntos de venta en el canal multimarca en más de 110 países, así como una red comercial por encima de las 630 tiendas. Juntas generan unas ventas de unos 2.000 millones de dólares (1.660 millones de euros) anuales.

Boardriders espera cerrar la operación de compra de Billabong en la primera mitad de 2018. El acuerdo está sujeto a una junta de accionistas que la empresa australiana realizará en marzo, en la que se discutirá la necesidad de levantar más capital para pagar sus deudas.

Quiksilver y Billabong generarían juntas unas ventas anuales de alrededor de 2.000 millones de dólares (1.660 millones de euros)

 “Aunque Billabong ha realizado avances significativos en sus operaciones en los últimos años, la cúpula directiva es consciente del hecho que, si no se cierra el acuerdo, los accionistas de la empresa encaran riesgos e incertezas asociadas al devenir del negocio”, ha señalado Ian Pollard, consejero en Billabong.

Se espera que Boardriders también realice cambios en su organigrama tras materializarse la compra de Billabong, según WWD. Entre ellos, la compañía, controlada por el fondo Oaktree Capital Management, colocaría al director general de este, Dave Tanner, como nuevo consejero delegado del grupo.

Por otra parte, Pierre Agnes, actual consejero delegado, asumiría la presidencia de la compañía y mantendría su puesto en el consejo de administración. En los últimos años, Billabong ha atravesado un proceso de transformación capitaneado por su consejero delegado, Neil Fiske. La estrategia se ha centrado en la venta de sus marcas menos rentables, como Sector 9 y Tigerlily, para focalizarse en las enseñas de más volumen, como Rvca y Element.