Trussardi se repliega en España: baja la persiana en Paseo de Gracia
El local, ubicado en el número 67 de la vía barcelonesa y con cerca de 200 metros cuadrados, está comenzando a ser tanteado ya por diversos operadores del sector.
24 feb 2017 - 04:54
Trussardi da un paso atrás en España en plena reorganización. La empresa, pilotada desde el año pasado por Massimo Dell’Acqua, acaba de bajar la persiana de su único establecimiento en Barcelona, ubicado en Paseo de Gracia y dedicado a la segunda línea del grupo, Tru Trussardi. Este cierre supone un nuevo retroceso del grupo italiano en el país, después de romper con Via Emilia.
El cierre del local, ubicado en el número 67 de la vía, podría abrir la posibilidad a alguna de las marcas vecinas de ampliar su superficie añadiendo los cerca de 250 metros cuadrados, entre tienda y almacén, que deja libres Trussardi. Los locales colindantes están ocupados por Oysho y Benetton. Esta fue, además, la primera tienda de Trussardi en el mercado español, que abrió sus puertas en 2009.
En 2014, Via Emilia Fashion Showroom asumió la distribución de Trussardi en el mercado español y llevó la marca a Madrid, donde puso en marcha un establecimiento en el número 82 de la calle Serrano. Sin embargo, poco tiempo después Trussardi rompió con Via Emilia y comenzó su repliegue en el país, echando el cierre a varios de los corners que operaba en El Corte Inglés. Ahora, tas la salida de Paseo de Gracia, la presencia del grupo en España se limita a la tienda de Madrid, también de Tru Trussardi.
La tienda de Barcelona fue la primera de Trussardi en el país, que subió la persiana
Este movimiento se produce en plena reorganización en el seno de Trussardi. En los últimos años, la empresa ha tanteado varias veces la venta de una parte de la compañía, y llegó a ser valorada en 22 veces su ebitda.
El año pasado, la empresa, controlada por la familia fundadora, anunció una profunda reorganización que pasaba por ampliar capital, unificar sus líneas y reforzar el segmento del lujo accesible. El objetivo de este plan, que descartaba la entrada de socios, era elevar las ventas del grupo hasta 250 millones en 2020, frente a los 150 millones de euros de 2015.
Uno de sus ejes era, precisamente, la reducción de su red de distribución hasta 1.500 puntos de venta multimarca eliminando las tiendas más pequeñas, y transformar su parque de tiendas propias con cierres, reubicaciones y reformas. La compañía no proyecta nuevas aperturas hasta 2018.
La transformación estará capitaneada por Tomaso Trussardi, miembro de la cuarta generación de la empresa y consejero delegado. El ejecutivo controla en la actualidad el 50% del grupo, después de comprar un 25% a su hermana Beatrice Trussardi. Su madre, Maria Luisa Trussardi, es propietaria de otro 25%, y otro cuarto de la compañía está en manos de su hermana Gaia, la directora creativa de la compañía.
En diciembre, Trussardi incorporó a Massimo Dell’Acqua, ex consejero delegado de Odissea, el hólding familiar de los Percassi, como nuevo director general. Dell’Acqua será el responsable de implantar la nueva estrategia de retail de la compañía y desarrollar el negocio online.