Bangladesh: el conflicto regresa a las calles tras la última alza salarial

La tensión vuelve a Bangladesh. Los trabajadores del sector textil han salido a las calles por tercer día consecutivo para exigir una nueva alza salarial. Las manifestaciones de producen después de que el 1 de diciembre entrara en vigor el salario de 8.000 takas (95 dólares) y que resulta insuficiente para los sindicatos.

Las movilizaciones se han producido en medio del clima de conflictividad que vive el país desde el pasado 30 de diciembre, cuando se celebraron las elecciones generales, de las que resultó ganadora la formación de la actual primera ministra, Sheikh Hasina. El proceso electoral se realizó en medio de un clima generalizado de violencia que dejó 19 muertos.

Los trabajadores del textil se han sumado a las protestas para exigir una mayor alza salarial. Ayer, durante las movilizaciones que se desarrollaron en Dacca, uno de los manifestantes murió y alrededor de veinte sufrieron heridas.

El Gobierno de Bangladesh analiza la posibilidad de realizar una nueva revisión salarial para el textil

Los sindicatos del sector exigen una nueva alza de los salarios, ya que la última subida que entró en vigor el 1 de diciembre no satisface las exigencias de los trabajadores. En la actualidad, el salario mínimo del sector es de 8.000 takas (95 dólares), un 51% más que el que regía anteriormente. Los trabajadores consideran que el incremento es insuficiente, frente a su propuesta de 16.000 takas (190 dólares).

El Gobierno de Bangladesh ha abierto una puerta a revisar los salarios, creando una plataforma de negociación con los propietarios de las fábricas y los líderes sindicales, según una declaración del ministro de Comercio, Tipu Munshi, recogidas por Reuters.

La penúltima vez que se revisó el salario mínimo en Bangladesh fue en 2013, a raíz del derrumbe del Rana Plaza, cuando el Gobierno lo fijó en 5.300 takas (63 dólares). Hasta ese momento, el salario del sector se había mantenido en 3.000 takas (42 dólares) desde noviembre de 2010.

Bangladesh es el segundo productor de prendas de vestir en el mundo, sólo por detrás de China. La industria textil bangladeshí situó sus ventas al exterior en el primer trimestre (finalizado el pasado septiembre) en 8.190 millones de dólares (7.096 millones de euros), un 14,7% más que en el mismo periodo del año anterior.