Los precios de la moda vuelven a escalar en mayo y el IPC general cierra en el 8,7%

La inflación prosigue su escalada. En mayo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) en España ha vuelto a acelerar, marcando el 8,7%, frente a la subida del 8,3% de abril y el máximo histórico del 9,8% anotado en marzo. Los precios de la moda, por su parte, se han incrementado un 1,7%, según datos definitivos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La escalada de precios del vestido y calzado se ha moderado en los últimos dos meses, tras los picos del 3,7% de enero, del 3,6% en febrero y del 3% en marzo. El sector, históricamente deflacionista, se enfrenta a una tormenta perfecta de escalada de costes de las materias primas, el transporte y la energía.

El calzado infantil y la ropa de hombre volvieron a ser los subsectores más inflacionistas, con subidas del 6,1% y del 4,1%, respectivamente, en ambos casos por encima del alza anotada en abril.

La inflación del calzado para hombre también ha escalado, hasta el 2,5% en mayo, y la del calzado para mujer ha llegado al 0,9%, mientras que la de prendas de vestir para mujer se ha mantenido en el 0,9%.

La ropa infantil se mantiene como el único subsector deflacionista, con una bajada de precios del 1,8% en mayo, frente al 2% de abril. Es la primera vez desde 2017 que el sector anota dos meses consecutivos de bajada de precios.

La subida del IPC general, por su parte, ha estado motivada por la escalada de los precios de los alimentos y los combustibles. Los precios de los alimentos están en máximos de 26 años, y los de los restaurantes, en máximos de 21.

Los pocos componentes del IPC que han tirado a la baja en mayo son los asociados a la vivienda, que ha moderado su escalada hasta el 17,5%, aunque se mantiene como el sector más inflacionista, y el ocio y cultura, que ha moderado su inflación hasta el 2,3%.  La inflación subyacente, que excluye la evolución de los sectores más volátiles, aumentó cinco décimas, hasta el 4,9%.

El IPC es un indicador coyuntural que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares residentes en España. El indicador, con base 2016, se elabora mensualmente a partir de la observación de alrededor 220.000 precios mensuales.