El gigante chino Shandong Ruyi compra el negocio textil de Invista
Las marcas de hilo sintético del grupo estadounidense vuelven a cambiar de manos después de que en 2004 las adquiriese el conglomerado químico Koch por 4.400 millones de dólares.
30 oct 2017 - 16:35
Shandong Ruyi compra el negocio textil de Invista. El gigante chino del textil y de la moda, propietario del grupo francés de moda SMCP, ha acordado la adquisición de la división Apparel&Advanced Textiles de Invista, en la que se incluyen las marcas Lycra, Coolmax, Thermolite, Elaspan, Supplex, Tactel o Terathane, entre otros.
Esta unidad de negocio emplea a 3.000 trabajadores en todo el mundo. “Los activos de Invista en todo el mundo y sus marcas reconocidas por el consumidor encajan con nuestra cartera de productos relacionados con el textil”, ha explicado Yafu Qiu, presidente del consejo de administración de Shandong Ruyi.
El cierre del acuerdo, que se prevé que se produzca a mediados de 2018, está sujeto aún a las autoridades de competencia. Por el momento, Shandong Ruyi ha avanzado que mantendrá la actual estructura e identidad de la división, así como su estrategia.
Lycra y el resto de marcas textiles de Invista estaban en manos de Koch Industries desde 2004
Shandong Ruyi es uno de los mayores fabricantes de textil y confección de China. Con sede en Jining y trece parques industriales en su país, la empresa es uno de los cien grupos chinos más internacionalizados.
En los últimos meses, la compañía también ha engrosado su tamaño y su presencia internacional a golpe de talonario. En 2016, Shandong Ruyi compró la empresa francesa de moda SMCP, la británica Taylor&Lodge y entró en el capital de Carloway Mill, uno de los pocos fabricantes de tweed Harris en Escocia. En lo que va de año, la empresa también adquirió Aquascutum.
Invista, por su parte, es uno de los mayores productores de hilos sintéticos y acabados textiles. Propiedad de Koch Industries, a principios de 2017, la compañía puso en marcha la venta de su división textil. El grupo industrial estadounidense, que adquirió la empresa en 2004 por 4.400 millones de dólares, quiere centrar su actividad en otros sectores con mayores ganancias y menores riesgos.