Azzedine Alaïa y Thierry Mugler: una moda a cuatro manos

El legado de Azzedine Alaïa y Thierry Mugler aterriza en París. La Fundación dedicada al modista Azzedine Alaïa, estrenó una exposición dedicada a su vínculo con su amigo y diseñador, Thierry Mugler. Las dos figuras tuvieron una gran relevancia en el sector de la moda durante las décadas entre 1980 y 1990, donde sus caminos y creaciones estuvieron plenamente entrelazadas. La exposición muestra un diálogo entre ambos estilos, destacando las influencias que cada uno tuvo en las creaciones del otro.

Bajo la curadoría de Oliver Saillard, la muestra estará abierta al público hasta el día 29 de junio de 2025. Incluirá más de 300 piezas que revelan la distinta visión que tenían los dos amigos sobre la moda, aunque coincidían con la misma actitud revolucionaria, que ayudó a que se influenciaran mutuamente. "Desde que nos conocimos, mi ropa es menos abstracta, y la suya tiene algo más llamativo", dice Mugler de los diseños de Alaïa.

Azzedine Alaïa nació en Túnez en el año 1935 y, 21 años más tarde, se instaló en París, en 1956, donde destacó por su talento como modista. Su relación con Mugler empezó cuando el tunecino aún era un talento en la sombra. Para su colección de otoño/invierno de 1979 y 1980, Mugler invitó a Alaïa a la creación de smokings, donde establecieron lazos e iniciaron su amistad y relación profesional, un respeto mutuo que duraría el resto de sus vidas.

Mugler ayudó a Alaïa a dar los primeros pasos para la creación de la marca

La exposición Azzedine Alaïa, Thierry Mugler explora el universo de las dos figuras que, a partir de la influencia mutua, redefinieron las siluetas femeninas. Por su parte, Alaïa responde con un estilo más íntimo y perfeccionista, mientras Mugler se inclinaba hacia diseños más extravagantes.

A medianos de los 80, las dos figuras apostaron para devolver el glamour de la edad de oro de Hollywood, inspirados en la moda de los años 30 y 50 de los modistas Adrian, Jacques Fath, Christian Dior y Cristóbal Balenciaga. Mugler, fue quien impulsó a Alaïa a crear su propia marca, y organizó su primer desfile en Nueva York en 1982. Algo que el tunecino olvidó en su discurso después de ganar los Oscar franceses de la moda en 1985, y que el francés no perdonó hasta años después.

Ambos amigos y contemporáneos fallecieron con séis años de diferencia, en 2017 Alaïa, y 2022 Mugler. El modista tunecino, quien fue un gran coleccionista e historiador de la moda, conservó más de 200 creaciones del diseñador francés, cuarenta de las cuales, actualmente se exponen en la Fundación Azzedine Alaïa. "Quiero crear una fundación y poner todos mis archivos allí, -declaró Alaïa-; también quiero hacer exposiciones, ya que es importante que los jóvenes vean cómo trabajaron algunos de los grandes diseñadores".