080 Barcelona Fashion vuelve a casa entre ángeles y gárgolas tras dos años en la pantalla

Los treinta son los nuevos veinte. Entre el 25 de octubre hasta hoy, la pasarela barcelonesa de moda 080 Barcelona Fashion celebra su edición número treinta, rodeada de gárgolas, ángeles de piedra y, por primera vez en dos años, periodistas y profesionales de la moda. Tras cuatro ediciones consecutivas detrás de la pantalla, el evento de moda tiene lugar en formato presencial en el Recinte Modernista de Sant Pau.

La Pedrera, el Espai XC y el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) fueron las tres últimas localizaciones seleccionadas por la organización de 080 Barcelona Fashion para acoger la pasarela en formato digital, cambiando los desfiles por fashion films que se retransmitieron en la plataforma online del evento.

Antes del estallido de la pandemia, cuando ferias y pasarelas de todo el mundo se vieron forzadas a adaptar su formato al canal digital, 080 Barcelona Fashion ya encadenaba varias ediciones celebradas en el antiguo hospital de Sant Pau, a donde ha regresado este octubre de la mano de 23 diseñadores nacionales.

El complejo, una emblemática construcción de estilo modernista firmada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, es el escenario para “reflexionar los escenarios del futuro y dar visibilidad a las marcas nacionales”, en palabras de Agnès Russiñol, directora del Consorci de Comerç, Artesania i Moda (Ccam) del Departament d’Empresa i Treball, impulsor de la pasarela barcelonesa.

080 Barcelona Fashion finalizará la jornada hoy la artista Menchén Tomás

La pasarela comenzó el 25 de octubre con el desfile de la firma catalana Escorpion y el baño de All That She Loves, seguidos de las prendas deconstruidas de la diseñadora Tíscar Espadas y la presentación de la línea premium de Lola Casademunt, Casademunt by Maite. La jornada terminó con Amlul, la firma de la influencer Gala González.

El 26 de octubre, Is Coming (la firma impulsada por Constan Hernández, fundador de Intropia) abrió el desfile con un boom de color y estampados que “invitan a reír”. Después, llegó la start up Larhha, desfilando por primera vez en 080 Barcelona Fashion, y le siguió Simorra, defendiendo que “la belleza se encuentra en las cosas más simples, más allá de las tendencias y las modas pasajeras”.

A continuación, llegó la colección Under de Eñaut: “minimalista y sostenible”, en palabras de la propia firma. Le siguió Txell Miras, con prendas bañadas en colores crudos y modelos recubiertas de tubos de cartón a modo de headpieces. La jornada finalizó de la mano de Dominnico, con su especialidad: el patronaje y la meticulosidad en los materiales, sin abandonar el futurismo.

El complejo, una emblemática construcción de estilo modernista firmada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, es el escenario para “reflexionar los escenarios del futuro y dar visibilidad a las marcas nacionales”, en palabras de Agnès Russiñol, directora del Ccam.

Ayer, desfilaron en Sant Pau la firma de baño Guillermina Baeza, la moda minimalista de Lebor Gabala, los colores inspirados en las montañas ecuatorianas de Martín Across, la marca experta con ADN digital The Label Edition, la firma catalana Custo Barcelona y Avellaneda, diseñador detrás del estilismo de artistas como Nieves Álvarez y Ronnie Wood.

Hoy, en la última jornada de la pasarela barcelonesa, cerrar el evento correrá a carga de Eiko Ai (cuyo nombre corresponde a la traducción fonética japonesa de “gloria” y “amor”), las prendas de Habey Club, la sevillana que da la vuelta al vestido de fiesta Reveligion, las novias rebeldes de Yolancris y el espíritu barcelonés de Menchén Tomás.

Además, 080 Barcelona Fashion pondrá el foco en la sostenibilidad: la organización del evento y el Ccam se han aliado con la Agencia Catalana de Residuos para poner en marcha un desfile de ropa usada. “Tenemos un problema en el sector y en el país, y queremos concienciar al público”, ha señalado Marta Coca, directora del evento.