Etxart&Panno pone punto y final: liquida la sociedad
La compañía presentó concurso de acreedores a principios de año tras el golpe del Covid-19 y la decisión de sus fundadores de jubilarse. Ahora echa definitivamente el cierre.
12 mar 2021 - 04:43
Etxart&Panno dice adiós. La compañía catalana, especializada en moda de fiesta y que presentó concurso de acreedores a principios de año, ha liquidado la sociedad, según figura en el Registro Mercantil.
Algunas tiendas, como el outlet de la calle Girona de Barcelona, continúan abiertas para dar salida al stock pero han cambiado ya su rótulo. La plataforma de venta online ya no está disponible.
La decisión de sus fundadores, Emi Panno y Omar Etchart, de jubilarse, ha sido el motivo principal de la decisión e la empresa de echar el cierre, aunque el impacto del Covid-19 también ha contribuido.
Etxart&Panno opera en uno de los segmentos de la moda más golpeados por la pandemia, la fiesta, paralizado por la cancelación de eventos y encuentros sociales desde que se declaró el primer estado de alarma hace un año.
Etxart&Panno se fundó en 1998 y llegó a contar con una amplia presencia en España y el extranjero
En 2020, la compañía redujo sus ventas más de un 60%, pero hasta final del año pasado su voluntad era mantener la actividad y había comenzado un proceso de renovación de su imagen. Finalmente, ya a comienzos de este año, ha optado por poner punto y final.
En su última etapa, Etxart&Panno, fundada en 1998, estaba liderada por Carolina Etchart (hija de Omar Etchart y sobrina de Panno). En su mejor momento, la firma llegó a contar con una amplia presencia internacional tanto a través de tiendas propias como franquicias y puntos de venta multimarca.
A cierre de 2020, la empresa tenía una red de doce tiendas en España y Portugal, todas ellas propias salvo las de Lisboa (Portugal), Lleida y Canarias. El 40% del negocio procedía del canal multimarca, y la plantilla directa ascendía a 35 personas.
La compañía tenía una red de doce tiendas en España y Portugal y 35 empleados
Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la empresa cerró el ejercicio 2018 con un pasivo a largo plazo de 667.303 euros y 1,35 millones de euro de deuda a corto plazo.
La compañía anotó unos ingresos de 3,76 millones de euros en el ejercicio 2018, frente a los más de cinco millones de euros de un año antes. Pese a la caída de las ventas, la empresa se mantuvo en beneficios.
Su cierre es la primera piedra de la anticipada oleada de crisis empresariales en el sector, duramente golpeado por la pandemia. Durante el último año, los concursos y liquidaciones se han concentrado en el sector de la moda infantil, con cierres como los de Pili Carrera o Normandie.