Etxart Panno vuelve al ruedo dos años después con expansión internacional y nueva oferta

Vuelve Etxart Panno. La compañía catalana, que fue rescatada de la liquidación en 2021, emprende una nueva etapa de la mano del industrial de Mataró Saúl Sola, que se hizo con la marca en la subasta. La empresa suma actualmente cinco tiendas y prevé cerrar el ejercicio en curso con una facturación de 1,8 millones de euros. Para 2024, el objetivo es alcanzar 2,4 millones de euros en ventas.

Sola es propietario de Sola Produccions, una empresa de confección con sede en Mataró que, según la compañía, fabrica para marcas como Purificación García o Isabel de Pedro. El ejecutivo compró la marca Etxart&Panno a través de la sociedad Nolan Bale, aunque tras la compra simplificó el nombre y lo cambió a Etxart Panno. Carola Etxart, hija de los fundadores de la marca, continúa vinculada a la firma como directora creativa.

La compañía, que durante estos dos años ha ido reestructurándose, se encuentra inmersa en una estrategia de expansión en España a golpe de aperturas. Actualmente, la empresa cuenta con dos tiendas en Barcelona, dos en Málaga y una en Madrid, donde también acaba de abrir un showroom en la calle Claudio Coello.

Etxart Panno también planea expandirse a través del multimarca, tanto en España como en mercados extranjeros. La empresa ve una oportunidad de expansión en Portugal, su segundo mercado europeo, y planea abrir en este país su primera tienda internacional. 

El canal online es otro de los motores claves en esta nueva fase de la empresa, donde ya genera el 20% de la facturación total. Para los próximos ejercicios, la compañía espera aumentar este porcentaje, hasta un 25% en 2024.

Etxart Panno planea aterrizar en Portugal con su primera tienda internacional y apunta a 2,4 millones de euros en 2024

La firma, que nació especializada en moda de fiesta, busca ahora consolidarse como una empresa de moda femenina para el día a día, con camisetas, faldas, pantalones, monos, vestidos o calzado, entre otros productos. Actualmente, la empresa emplea a más de veinte personas y tiene su sede en Barcelona.

La historia de la empresa se remonta a finales de la década de los noventa, cuando dio sus primeros pasos de la mano de Emi Panno y Omar Etchart. La empresa ha llegado a ingresar alrededor de cuatro millones de euros y ha contado con una red de más de diez tiendas. Sin embargo, tras el golpe del Covid-19 la compañía redujo sus ventas más de un 60%, lastrada por la cancelación de eventos.

Pese a la caída de la cifra de negocio, la voluntad de la empresa era mantener la actividad y comenzó en 2020 un proceso de renovación de su imagen, aunque finalmente en 2021 la compañía presentó concurso de acreedores y en marzo de ese año echó el cierre, una decisión motivada, también, por la decisión de sus fundadores de jubilarse.