Nike concluye el ERE y descabeza España para trasladar la dirección a Holanda
El grupo estadounidense ha dejado al mercado español desprovisto de toda responsabilidad. En el marco del ERE pactado en marzo han salido todos los directivos de la compañía.
23 abr 2021 - 05:00
Ni un solo directivo. La estructura de Nike en España tras ejecutar el expediente de regulación de empleo (ERE) acordado con la plantilla a finales de marzo queda despojada de todos los ejecutivos con responsabilidad española o europea que hasta ahora estaban basados en el país. Tras la aplicación del ERE, el gigante estadounidense de la moda y el equipamiento deportivo traslada a Holanda la toma de decisiones en España y en todos los países europeos donde hasta ahora contaba con estructura.
Según han confirmado fuentes de la compañía, la salida de trabajadores ha tenido lugar esta semana y entre ellos han figurado los primeros espadas españoles. El principal de ellos ha sido Ignacio Serrat, al frente del negocio de Nike en el sur de Europa, si bien su salida estaba pactada desde finales del año pasado. Del total del equipo de oficinas de Nike en el mercado ibérico a cierre de 2019, seis eran altos directivos, 164 tenían posiciones técnicas y 39 ocupaban puestos administrativos.
A finales de marzo, Nike pactó con su plantilla las condiciones para ejecutar un ERE para despedir al 40% de sus trabajadores en el mercado nacional, un total de ochenta personas. Además de los despidos, la empresa ha trasladado a parte de los empleados (especialmente los de mayor responsabilidad) a Holanda.
Nike ha prescindido de todos los directivos que estaban basados en España y lleva la dirección a Holanda
Hasta ahora, Nike era uno de los pocos grupos estadounidenses con poder para tomar decisiones desde España. Tras el traslado a Holanda de los cargos de responsabilidad, el grupo consigue una estructura similar a la de otros gigantes estadounidenses del sector, con oficinas en España pero puestos directivos en Holanda.
A finales del año pasado, Under Armour llevó a cabo el mismo movimiento con el cierre de sus oficinas de Barcelona, Mánchester, Múnich y París y la centralización de la dirección en Ámsterdam. Tras esta decisión, Under Armour colocó a Marc Colomer al frente de España con el cargo de sales manager.
Pese al recorte de personal, Nike tiene previsto mantener, por el momento, las oficinas de Madrid y Barcelona. En la capital catalana se encuentra, de hecho, la sede de la filial, en unas instalaciones de 4.300 metros cuadrados en el edificio La Rotonda, propiedad de Núñez i Navarro. Fuentes de la empresa señalan que existe un contrato a largo plazo, si bien lo más probable es que se reduzca superficie.
A finales de 2020, Under Armour también cerró sus oficinas en España para centralizar en Ámsterdam
El proceso llevado a cabo en España se ha repetido en el resto de países europeos donde Nike contaba con estructura y ahora continuará en Italia. De hecho, los despidos forman parte de un plan más amplio presentado el pasado julio por John Donahoe, consejero delegado de Nike. Aunque la empresa no precisó a cuántas personas afectaría el ajuste, sí cifró los costes entre 200 millones y 250 millones de dólares.
Nike, que opera en España a través de la sociedad American Nike, lleva varios años inmersa en un plan de reestructuración de su negocio para elevar el peso de su negocio directo y reducir distribuidores e intermediarios. Parte del ajuste de personal responde, por tanto, a la eliminación de puestos en el marco de este proceso, aunque entre los motivos del traslado a Holanda figuran también cuestiones fiscales.
El gigante estadounidense cerró el tercer trimestre (de diciembre a febrero) con una facturación de 10.357 millones de dólares, un 3% más que en el mismo periodo del año anterior, y disparó su beneficio un 71%. En el acumulado de los nueve primeros meses, la compañía facturó 32.194 millones de dólares, un 4% más, y ganó 4.218 millones de dólares, un 27% más que en el mismo periodo del año anterior.