Puma gana un 7,6% menos en 2024 y aumenta sus ingresos un 2,5%

Puma cierra el año con sabor agridulce. El grupo alemán de moda deportiva ha concluido el ejercicio con un su beneficio a la baja, pero sus ventas al alza. La compañía ha anotado un resultado de 281,6 millones de euros, frente a las ganancias de 304,9 millones del año anterior.

El grupo ha atribuido la caída del 7,6% a los altos niveles de interés. Sin embargo, en el último trimestre, el beneficio se ha mantenido en positivo, con un aumento del 0,8% frente al mismo periodo del año anterior, hasta 24,5 millones de euros.

Pese a la caída del beneficio, los ingresos de Puma sí que han crecido, un 2,5% en el ejercicio completo, hasta 8.817,2 millones de euros. Por mercados, donde la empresa más ha elevado su facturación es en el continente americano, con un crecimiento del 4,3%, hasta 3.536 millones de euros.

Puma facturó más en el continente americano que en la región de Emea

De hecho, este mercado ha logrado superar a la región de Europa, Oriente Medio y África (Emea), donde Puma ha facturado un total de 3.475,7 millones de euros, un 1,7% más que en el año anterior. En Asia Pacífico, en cambio, el crecimiento ha sido menor, con unos ingresos de 1.805,5 millones de euros, un 0,7% más.

Por categorías de producto, la que más ha registrado un aumento ha sido la de calzado, con un impulso del 3,3% en 2024, hasta 4.733,6 millones de euros. Las prendas de vestir de Puma, por su parte, han ingresado 2.813,9 millones de euros, un 1,8% más que en 2023, mientras que los accesorios lo hicieron un 1.269,7 millones, un 1,1% más.

De cara al próximo ejercicio, Puma planea volver a anotar crecimientos de un dígito. “A pesar de los buenos resultados generales, no estamos satisfechos con nuestra rentabilidad, que se mantiene estancada”, destacó Arne Freundt, consejero delegado de Puma. El directivo también remarcó que la empresa se enfrenta a un ejercicio complejo.

Para sus previsiones de 2025, además, la empresa de moda deportiva ha alertado de las tensiones geopolíticas que marcarán el negocio, especialmente lastradas por la guerra comercial y la volatilidad de las divisas. Ambos retos, ha explicado la compañía, “pesarán tanto en el sentimiento del consumidor como en la demanda de algunos mercados clave”.

“Frente a este entorno volátil y lleno de retos, la empresa continuará centrándose en aquellas variables que puede controlar, y llevando a cabo la estrategia de reposicionamiento de marca y toma de decisiones para afrontar los posibles costes”, ha explicado Puma.