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Smash cruza el charco para crecer: se refuerza en Estados Unidos y busca oportunidades en Latinoamérica

El grupo abrió su filial en Estados Unidos hace tres años, aunque ha sido ahora cuando ha decidido impulsar su presencia.

C. Pareja

22 nov 2016 - 04:54

 

La moda femenina de Smash cruza el charco para crecer. El grupo, compuesto por las marcas Smash, Paramita y Missmash, refuerza su presencia en el mercado estadounidense con la incorporación de un grupo de agentes a su filial en el país, tal y como ha explicado Philippe Bach, director general de Smash, a Modaes.es. Además, la compañía se encuentra ampliando la presencia de sus marcas en Latinoamérica y en el este de Europa.

 

Smash abrió su filial en Estados Unidos hace tres años, aunque ha sido ahora cuando ha decidido reforzar sus operaciones en el país. “Hemos fichado a cuatro comerciales para cubrir todo Estados Unidos y comenzar a distribuir en nuevos rincones de este mercado”, destaca el directivo.

 

En paralelo, la compañía continuará buscando oportunidades en otros países del continente. “Para el próximo año estamos en negociaciones para poner en marcha varios proyectos en Latinoamérica y Centro américa”, añade el ejecutivo. Esta expansión internacional se produce en plena revisión del modelo de distribución del grupo.

 

La compañía ha comenzado a apostar también por el retail. El modelo de tienda impulsado por Smash distribuye todas las marcas del grupo y se desarrolla bajo la fórmula de la franquicia.

 

 

 

 

El pasado septiembre, Smash abrió un nuevo establecimiento en Barcelona, en el número 144 de la calle Gran de Gracia, compartiendo vía comercial con otros operadores de moda como Punto Blanco, PromiseClarks o Código Básico.

 

Aun así, y aunque la compañía asegura tener en marcha negociaciones para abrir nuevos establecimientos, continuará priorizando su desarrollo a través del canal multimarca. La marca se fundó en Ámsterdam en 1998 y trasladó su sede a Barcelona en 2005. En la actualidad, Smash tiene sus oficinas en el polígono industrial de Montigalà, en Badalona (Barcelona).

 

En octubre de 2014,  el grupo inversor Fordahl Capital (que se hizo con una participación en Smash en 2010) tomó el control de la compañía tras comprar a Yoel Gross y Amit Rahamim (cofundadores de la empresa) su participación en la compañía.

 

El cambio de manos de Smash también obligó al grupo a reordenar su cúpula directiva. Tom Bouman pasó a ser consejero delegado de la compañía, mientras que Philippe Bach mantuvo su puesto al frente de la dirección general.

 

Smash, que registró en 2015 una cifra de negocio de veinte millones de euros, obtiene el 60% de sus ventas de España, Francia e Italia, sus tres mayores mercados. El grupo cuenta con presencia en más de mil puntos de venta y opera  en más de una veintena de países.