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Smash cambia de rumbo en Latinoamérica: busca socios industriales para crecer en la región

La compañía, cuya sede está en Badalona (Barcelona), está presente en el mercado mexicano a través del comercio multimarca y pretende ampliar su presencia en la región licenciando la marca.

Jaime Cevallos

23 ene 2019 - 04:57

Smash cambia de rumbo en Latinoamérica: busca socios industriales para crecer en la región

Philippe Bach (derecha), director general de Smash

 

 

Smash reenfoca su expansión en Latinoamérica. La firma española de moda femenina ha diseñado un nuevo plan de crecimiento en la región, que se sustenta en licenciar la marca a socios industriales. En paralelo, la compañía ha reorganizado su red comercial en Alemania, país al que pretende convertir en uno de los polos estratégicos de su desarrollo.

 

En concreto, la empresa intentará entrar en diferentes países de Latinoamérica a través de una alianza con socios industriales que se encarguen, en primer lugar, de fabricar las prendas en sus mercados locales y, después, comercializarlas, ha explicado Philippe Bach, director general de Smash, a Modaes.es.

 

En Latinoamérica, la empresa sólo está presente en México, donde opera en puntos de venta multimarca localizados en Ciudad de México y Guadalajara. Smash, además, continúa tanteando la posibilidad de entrar en los grandes almacenes de El Palacio de Hierro o Liverpool, con la finalidad de ganar terreno en el mercado azteca.

 

 

 

 

Smash considera México un país clave en su estrategia de expansión en la región, porque desde ahí, en función de los resultados que obtenga en 2019, podría dar el salto a Colombia en 2020.

 

Según las últimas cuentas registradas por Smash en el Registro Mercantil, la empresa cerró el ejercicio 2016 con una facturación de 11,87 millones de euros, lo que supuso un retroceso de 17,3% frente a los 14,36 millones de euros que ingreso en 2015. Sin embargo, la compañía duplicó su beneficio, al registrar unas ganancias de 818.995 euros. En la actualidad, el 35% % de la facturación de la compañía se genera en España, mientras que el 25% lo producen las ventas de la marca en Italia y Francia.

 

En 2016, la compañía pilotada por Philippe Bach contaba con un patrimonio neto de 2,72 millones de euros, un 19% más bajo que en 2015. Smash también redujo sus deudas a corto plazo de 1,41 millones de euros a 975.608 euros, mientras que no tenía deudas a largo plazo.

 

 

Nueva estrategia en Alemania

Smash también ha enfocado su estrategia en el mercado alemán donde, en la actualidad, su facturación aún es residual. La compañía, que empezó sus operaciones en Alemania diez años atrás, ha suprimido la figura del distribuidor y, en su lugar, ha colocado un equipo de cinco agentes comerciales.

 

Bach ha explicado que se trata de una estructura muy similar a la que tiene en sus mercados principales como son España, Italia y Francia. El objetivo de la compañía es penetrar en el comercio multimarca de las principales ciudades alemanas, además de alcanzar acuerdos con los grandes operadores del retail presentes en el mercado germano.

 

Por otra parte, la compañía ha comenzado a dar impulso a las marcas Mismash y One Green Elephant, esta última adquirida en julio, con el fin de que ganen un mayor peso en su facturación global. En la actualidad, el 85% de la facturación del grupo los genera su marca homónima.

 

La empresa ha reorganizado la operativa de Mismash, con el fin de realizar la totalidad de la producción en cercanía, concretamente en Portugal, España y Turquía. El objetivo, según Bach, es trabajar con colecciones cápsula, de mayor calidad.

 

Para One Green Elephant, la empresa ya ha montado una red comercial en Alemania, Austria y Suiza. Smash ha concentrado la producción de las primeras colecciones de la enseña en Turquía.

 

Smash fue fundada en Ámsterdam en 1998. La compañía tiene su sede central en Badalona (Barcelona), en la que trabajan setenta personas procedentes de 35 países. Las instalaciones cuentan con 3.000 metros cuadrados de superficie.