La actividad manufacturera en la eurozona cae en mayo a mínimos de junio de 2020
El índice realizado por S&P se situó en 54,6 puntos en el quinto mes del año, frente a los 55,5 puntos registrados en abril debido a “la guerra en Ucrania, los problemas de suministro y el aumento de la incertidumbre”.
1 jun 2022 - 12:50
La industria europea se frena. La actividad manufacturera en mayo ha caído a mínimos de 2020, según la encuesta del Índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) realizada por S&P. La compañía subraya que, aunque el crecimiento de la producción ha remontado ligeramente desde abril, la confianza empresarial es la más baja desde el inicio de la pandemia y los pedidos han caído debido a “un contexto de preocupación por las perspectivas de los precios, las cadenas de suministro y la demanda”, añade la compañía.
La agencia señala que las presiones inflacionistas siguen siendo importantes, a pesar de las tasas de aumentos de costes de los insumos y de los gastos de producción se redujeron ligeramente. S&P también destaca que las interrupciones en la cadena de suministro se han reducido.
En concreto, el PMI manufacturero de la zona euro se situó en 54,6 puntos en mayo, frente a 55,5 puntos alcanzados en abril. Por subsectores, los últimos datos mostraron una menor en cada uno de los tres grupos de mercado analizados. El índice que mide solamente la producción repuntó hasta 51,3 puntos en mayo, frente a los 50,7 puntos de abril.
Alemania y España fueron los únicos países analizados que registraron una mejor cifra de actividad manufacturera
A pesar de la caída europea, Alemania y España fueron los únicos países analizados que registraron una mejor cifra de actividad manufacturera. Los menores crecimientos se produjeron en Austria e Irlanda. En términos absolutos, Países Bajos anotó la mejor tasa de entre las economías analizadas, a pesar de ser su peor dato en 18 meses.
“Los fabricantes de la zona euro siguen luchando contra la escasez de oferta, las elevadas presiones inflacionistas y el debilitamiento de la demanda en medio de la creciente incertidumbre sobre las perspectivas económicas”, ha señalado Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
Aun así, Williamson ha asegurado que el sector se ha visto afectado por el desplazamiento de la demanda a los servicios y el aumento del gasto a otras actividades como turismo y ocio. “La economía de la eurozona parece cada vez más dependiente del sector de los servicios para sostener el crecimiento en los próximos meses”, añade el directivo.
Además, la compañía asegura que el poder adquisitivo de los consumidores se ha visto reducido y hay un “trasfondo” de incertidumbre por la guerra en Ucrania, las persistentes tensiones, inflaciones y las interrupciones del suministro, lo que está provocando una “aversión al riesgo” entre los clientes.