Adidas se deshace del stock de Yeezy y donará las ventas a una ONG

Adidas se deshace para siempre de su alianza con Kanye West. Bjorn Gulden, consejero delegado de la compañía alemana de distribución de moda deportiva, explicó ayer durante la junta generación de accionistas que el grupo venderá todos los productos de la línea Yeezy y las ventas será donadas a una asociación.

La opción que había barajado la empresa era la destrucción del stock sobrante. “Lo que estamos tratando de hacer ahora con el tiempo es vender parte de este inventario y donar dinero a las organizaciones que también se vieron afectadas por las declaraciones de West”, ha señalado Gulden, que ha añadido que la empresa todavía está trabajando en los detalles de cómo y cuándo liquidará el stock.

Adidas cortó oficialmente su relación con Kanye West el pasado octubre. La decisión llegó después de varias semanas de escándalos y declaraciones antisemitas por parte del artista estadounidense, que también provocó que marcas como Balenciaga y Gap rompieran su acuerdo con el productor.

En las últimas semanas, un grupo de inversores de Adidas presentó una demanda colectiva culpando a la compañía de conocer los comportamientos problemáticos del cantante mucho antes de cortar lazos con él. Entonces, la empresa respondió negando las acusaciones.

Adidas había barajado destruir el stock sobrante de la línea Yeezy

Adidas se alió con West en 2013 para el diseño y distribución exclusiva de sneakers con Yeezy, la marca propiedad del rapero. En 2016, el grupo afianzó esta unión convirtiéndose en productor y distribuidor oficial de la firma. Yeezy copa cerca del 8% de las ventas anuales de Adidas.

En la presentación de los resultados del primer trimestre de ejercicio, Adidas acusó la mala evolución del negocio al impacto del fin de la línea Yeezy, que para el ejercicio 2023 supondrá dejar de vender 1.200 millones de euros.

En el primer trimestre, Adidas registró un alza de las ventas de apenas el 0,5%, hasta 5.274 millones de euros. Excluyendo el impacto de Yeezy, que se dejó de vender el año pasado, la facturación aumentó un 9%.

En el periodo, el grupo volvió a registrar pérdidas (ya había registrado números rojos en el cuarto trimestre de 2022) y registró un resultado negativo de 39 millones de euros. El margen bruto también se contrajo entre enero y marzo, hasta el 44,8% frente al 49,9% del primer trimestre de 2022.

Gulden reconoció en la presentación de resultados que “2023 será un año malo, con números decepcionantes, y en el que maximizar nuestros resultados financieros a corto plazo no es nuestro objetivo”.