Courrèges ficha una ex Martin Margiela como nueva consejera delegada
Christina Ahlers, que era hasta ahora responsable de la oficina de ventas de Acne Studios en París, asumirá su nuevo cargo el próximo 12 de febrero.
16 ene 2018 - 10:00
Courrèges refuerza su cúpula para emprender una nueva etapa. La compañía francesa ha incorporado a Christina Ahlers, ex directiva de Acne Studios y Maison Martin Margiela, como nueva consejera delegada. La ejecutiva asumirá su cargo el próximo 12 de febrero.
Christina Ahlers era responsable de la oficina de ventas de Acne Studios en París desde 2006, donde dirigía a un equipo de doce personas. Anteriormente, la directiva trabajó en el departamento de ventas de Maison Martin Margiela durante cinco años. Ahlers estudió Derecho en la Universidad de Bayreuth, en Alemania.
Courrèges se encuentra en manos de los ejecutivos de publicidad Jacques Bungert y Frédéric Torloting desde 2011. Cuatro años después, Artémis, el vehículo inversor de la familia Pinault, se hizo con una participación del 30% de la empresa.
Courrèges prevé dar a conocer a su nuevo director creativo en las próximas semanas
“Tras la reorganización pilotada por François Le Ménahèze, la llegada de Christina abre un nuevo capítulo en la historia de la empresa”, han dicho Bungert y Torloting en un comunicado. “Sus antecedentes y experiencia, siendo instrumental en el éxito internacional de Acne Studios, son un valor tremendo para la fase de desarrollo que iniciamos ahora”. “Ella anunciará en las próximas semanas la nueva dirección artística de Courrèges”, han añadido.
La dirección creativa de Courrèges está vacía desde el pasado julio, cuando Arnaud Vaillant y Sébastian Meyer, que ocupaban el cargo desde 2015, abandonaron la empresa para emprender nuevos proyectos. Por otra parte, la compañía cuenta con François Le Ménahèze como presidente desde abril de 2017.
La compañía nació en 1961 de la mano de André Courrèges y se convirtió en un icono del estilo futurista. Se estima que las ventas de la empresa rondan los veinte millones de euros y que se encuentra en pérdidas. En 2017, la compañía cerró su histórica planta de producción en la localidad francesa de Pau y despidió a dieciocho trabajadores, según WWD. Desde entonces, las colecciones de la marca son producidas por terceros.