Gisela traza un nuevo plan a tres años para alcanzar ventas de treinta millones de euros

Gisela traza una nueva etapa. La compañía de moda íntima, que tiene como consejero a Albert Puyol, ha trazado una nueva etapa con el objetivo de alcanzar en 2025 una facturación de treinta millones de euros. La empresa basará su crecimiento en el canal online, la expansión de su red comercial y la internacionalización.

De lograr su objetivo, la compañía duplicaría sus ventas de antes de la pandemia, que ascendieron a quince millones de euros en 2019. En 2020 el grupo redujo sus ingresos hasta once millones de euros, pero recuperó las cifras en 2021, cuando la facturación se situó en dieciocho millones de euros. En 2022, las ventas de la empresa ascendieron a 20,6 millones de euros y para 2023 tiene como objetivo crecer un 10%.

El canal online será uno de los pilares de crecimiento de Gisela, que espera que registre un alza del 50% hasta 2025 y genere la mitad de las ventas de la empresa. La compañía está presente en marketplaces como el de El Corte Inglés o Privalia, y tiene servicios como ventas en streaming para sus clientes multimarca. Además, la empresa también dio sus primeros pasos en el metaverso en 2022.

Gisela tiene previsto crecer un 10% en 2023

Expandir la red comercial será otro de los pilares de la compañía de moda íntima. Con retail, la empresa tiene previsto acelerar con franquicias y abrir hasta 2025 doce puntos de venta, diez franquiciados y una tienda propia. Actualmente, Gisela opera con una tienda propia y una franquicia.

En el multimarca, la compañía se encuentra en 2.500 puntos de venta a escala global, de los cuales 1.500 están en España. Además, Gisela también tiene presencia en El Corte Inglés, donde acaba de añadir nuevas categorías de producto. Para 2023, el objetivo de la empresa es estar presente con más de veinticinco corners en el grupo de grandes almacenes.

La expansión internacional será otro de los vectores de crecimiento de Gisela. La compañía opera actualmente en treinta países, que generan el 40% de la facturación. Además de España, los principales mercados para Gisela son Italia, Portugal y los países del este de Europa.

La empresa genera el 40% de sus ventas en el extranjero

En el último año, Gisela ha dado un paso atrás en Rusia, donde contaba con una filial, personas en nómina y tenía acuerdos con varios distribuidores. Tras el estallido de la guerra, la compañía interrumpió sus operaciones en el país y eliminó su estructura. Para los próximos años, el objetivo de Gisela, que acaba de desembarcar en Mongolia, pasa por reforzar su presencia en Latinoamérica.

La compañía también ha trazado un plan de reposicionamiento con el objetivo de que los productos sean de más calidad y más sostenibles. Para ello, Gisela ha cambiado sus principales proveedores en Asia y tiene como objetivo que el 50% de sus prendas procedan de materias primas más sostenibles.

Fundada en 1975 en Málaga de la mano de José Miguel Ferrer, la empresa emplea a noventa personas. Gisela está dirigida actualmente por la segunda generación de la familia fundadora, con Iván Ferrer como consejero delegado y Yolanda Ferrer al frente del área creativa. Aldo Ariza, marido de esta, también es socio de la empresa y responsable de I+D. En 2018, Gisela incorporó a Albert Puyol como consejero externo.