Bangladesh da relevo a la Alliance: los retailers de EEUU crean Nirapon para la seguridad
La nueva entidad cuenta con el respaldo de marcas estadounidenses como VF Corporation o Target, que formaban parte de la Alliance, que finalizó sus operaciones el pasado diciembre.
11 mar 2019 - 13:15
La Alliance for Bangladesh Worker Safety ya tiene relevo en Bangladesh. Un total de veinte empresas han puesto en marcha Nirapon, entidad que desde ahora se encargará de verificar que las fábricas textiles del país cumplan con todas las condiciones de seguridad.
Nirapon, que en bengalí significa lugar seguro, reemplazará a la Alliance, que se disolvió el pasado diciembre y que agrupaba a empresas estadounidenses como Walmart, Target o Gap, que producen en Bangladesh.
VF Corporation, Target, JC Penney, Kohls o Walmart ya se han adherido a la nueva iniciativa. Sin embargo, aún faltan que se unan algunas compañías como Kate Spade, LL Bean o Sears, según Ecotextile.
Nirapon ya cuenta con el apoyo de empresas como VF Corporation, Target, JC Penney, Kohls o Walmart
Nirapon contará con la participación de ingenieros locales, que se encargarán de realizar las auditorías de seguridad eléctrica y contra incendios, así como análisis estructurales de los edificios donde se encuentran los centros de producción.
La aparición de la nueva organización coincide en el tiempo con las negociaciones que mantiene los representantes del Accord on Fire and Building Safety con el Gobierno de Bangladesh, con el fin de evitar su salida del país.
En la actualidad, las autoridades bengalíes insisten en que la oficina del Accord transfiera sus funciones a organizaciones locales, para que deje de operar en el país. Sin embargo, el pasado 18 de febrero, la Corte de Apelaciones pidió a las partes que continúen negociando, y las citó para el 7 de abril, que será el día en que se tome una decisión definitiva.
El Accord mantiene aún su oficina en Dacca, con una estructura con más de 200 empleados. En el caso de que la decisión de los tribunales favoreciera al Gobierno bengalí, la oficina se cerraría y sólo tendría opción de continuar operando desde Ámsterdam. Este traslado dificultaría la inspección y supervisión de las factorías.