El Gobierno limitará el consumo energético en el comercio

A 27 grados en verano y 19 grados en invierno. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha señalado en una comparecencia que mañana el consejo de ministros aprobará un paquete de medidas urgentes para frenar el consumo de energía y aumentar la eficiencia y el ahorro energético, iniciativas propuestas por Bruselas.  

“Ahorrar energía es prioritario y tarea de todos”, apuntó Sánchez. Esta maniobra va enfocada a reducir la factura energética del país, lo que también supondría frenar la dependencia de Rusia para la obtención de la energía.

El decreto afectará, según ha explicado el presidente, al transporte público, comercios, centros de trabajo y oficinas, además de otros negocios como la hostelería. Las medidas aprobadas no serán obligatorias para los hogares, pero sí recomendables.

En concreto, la ley establecerá unos topes obligatorios para regular la temperatura de los aires acondicionados y los calefactores, de manera que no podrán bajar de los 27 grados durante el verano ni superar los 19 grados durante el invierno.

La medida afectará a comercios, oficinas y el transporte público

Las medidas adoptadas se han elaborado en las últimas semanas, teniendo en cuenta la transición ecológica, y siendo debatidas con el sector privado, la administración pública y diversos grupos parlamentarios.

Aun así, el decreto aprobado mañana por el consejo de ministros, deberá ser aprobado por el Congreso en el plazo de un mes. El objetivo es conseguir ahorrar un 7% de la energía, en línea con el compromiso adquirido con Bruselas para reducir el consumo de gas en España.

Esta medida se enmarca dentro de un contexto de inflación histórica. Desde el estallido de la pandemia, que encadenó cierres en las principales urbes productivas del mundo y provocó numerosas tensiones en la cadena de suministro, la guerra entre Rusia y Ucrania también ha motivado una mayor inflación en términos generales.

Una de las medidas que ha propuesto Bruselas es “reducir la demanda de gas en un 15%”, una iniciativa que será primero “voluntaria” por parte de los gobiernos miembros de la Unión Europea, y que más tarde será obligatoria si se determina el estado de alarma.

Aun así, Bruselas señaló la semana pasada que los Estados miembros tenían la posibilidad de limitar la reducción obligatoria de la de demanda en ocho puntos porcentuales, siempre que demostrasen que “la capacidad firme de exportación en comparación a su consumo anual de gas en 2021 es inferior al 50%” y que esa capacidad se ha utilizado para “redirigir gas a otros Estados miembros, a un nivel de menos del 90% durante al menos un mes”.