Equipamiento

Belda Llorens echa el cierre

La compañía de hilatura ha presentado un ERE de extinción que afectará a toda la plantilla y supone el cese de sus operaciones. El año pasado, la empresa había conseguido darle la vuelta al negocio tras varios años en pérdidas.

Belda Llorens echa el cierre
Belda Llorens echa el cierre
El ERE afectará al total de 103 trabajadores con los que contaba Belda Llorens, a los que se les comunicó la decisión la semana pasada.

Celia Oliveras / Pilar Riaño

18 mar 2025 - 05:00

Belda Llorens cierra tras medio siglo de historia. La compañía alicantina de hilatura ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que supondrá el cese total de sus operaciones tras más de medio siglo en funcionamiento, según han confirmado fuentes cercanas a la compañía a Modaes. La decisión llega después de que el año pasado la empresa consiguiera volver a beneficios tras más de cinco años en pérdidas.

 

Las mismas fuentes han explicado que el cierre del negocio no está relacionado con la evolución económica de Belda Llorens, sino con diferencias entre los accionistas de la compañía. Actualmente, la hilatura está dirigida por Jorge Mataix como director general, que regresó a la empresa hace tres años, que se reparte la mitad del capital con sus tres hermanos. El otro 50% está en manos de otra rama de la familia.

 

El ERE afectará al total de 103 trabajadores con los que contaba Belda Llorens en plantilla, a los que se les comunicó oficialmente el cierre de la empresa el pasado viernes. Previsiblemente, la liquidación de los activos permitirá a la compañía pagar a todos los proveedores y clientes de la empresa.

 

 

 

 

La compañía, que estaba haciéndose un hueco en el reciente negocio del reciclaje textil, continuará operando durante los próximos treinta días, tras lo cual la unidad productiva, ubicada en Alicante, echará el cierre definitivo. Algunos segmentos como la logística, sin embargo, seguirán funcionando entre seis y ocho meses más, para que la compañía se deshaga del stock y la maquinaria.

 

Belda Llorens llevaba varios meses acumulando una mala evolución del negocio, en un momento enmarcado por la caída del sector de la hilatura en España. El año pasado, de hecho, la también hilatura alicantina Hilaturas Ferre cerró una de las dos plantas que operaba en la comunidad, mientras que la catalana Hilaturas Arnau aún se está recuperando de la caída del negocio desde la pandemia, cuando entró en pérdidas.

 

En 2023, sin embargo, los planes de reestructuración de Belda Llorens habían comenzado a impulsar el negocio de la compañía. Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, la sociedad R. Belda Llorens, a través de la cual opera la empresa, cerró 2023 con una cifra de negocio de 13,57 millones de euros, lo que supuso una caída del 19,42% respecto a los 16,84 millones de euros de 2022.

 

 

 

Pese a la caída de las ventas, la compañía logró regresar a números negros en 2023, con un resultado de explotación de 382.918 euros (frente a las pérdidas de 1,65 millones de 2022) y un resultado neto de 89.808 euros, en comparación con los 1,29 millones de euros negativos anotados en 2022.

 

A fin de compensar las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores, en el informe de gestión del ejercicio 2023 la empresa apunta una serie de medidas introducidas: reestructuración de la plantilla, cierre de planta e implantación del cuarto turno, venta de maquinaria obsoleta o de menos rendimiento y de inmuebles y condonación de saldos entre empresas. Con estas medidas, la empresa logró en 2023 generar una “tesorería positiva acumulada por importe de 87 millones de euros”.

 

La última apuesta de la compañía pasaba por el hilo reciclado, que comercializaba bajo la marca Ecolife. Algunas de las empresas del sector que habían introducido el material en sus colecciones, de hecho, incluyen Inditex, a través de Zara, Ternua o Blue Banana. En el extranjero, la empresa alicantina también ha trabajado de la mano de empresas como la estadounidense Kennington.