Josemaria Siota (Iese): “Muchas ‘start ups’ fracasan por no escalar de forma eficiente”

Fashion StartUp Contest lanza una nueva edición en busca del próximo fenómeno de la moda española. Impulsado por Modaes junto a Mango StartUp Studio, Fashion StartUp Contest celebra su quinta edición con el objetivo de ser una plataforma de difusión de nuevos proyectos, un espacio de aprendizaje y un punto de conexión entre emprendedores, empresas de moda, grupos de inversión y otros actores. Fashion StartUp Contest cuenta con la colaboración de EY, Icex y Kibo Ventures y tiene el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda y ayudar a descubrir y visualizar nuevos proyectos de valor en esta industria.

Fashion StartUp Contest 2025

¡Preséntate!

Josemaría Siota es director del centro de Iniciativa Emprendedora e Innovación de Iese Business School desde 2019. Siota, que se incorporó al centro de iniciativa emprendedora de la escuela de negocios en 2013 como director de investigación, es también experto en innovación y corporate venturing en la Comisión Europea y el Foro Económico Mundial. El ejecutivo ha publicado libros y estudios sobre innovación abierta, emprendimiento corporativo y transferencia de tecnología para Harvard Business Review, MIT Technology Review, PwC, Oliver Wyman, McGraw-Hill, Springer o Forbes, entre otros. Anteriormente, Siota trabajó en la consultora Deloitte, donde trabajó en el área de riesgos. 

Pregunta: Iese se fundó en 1958, cuando ofreció su primer programa para ejecutivos. ¿Cómo ha cambiado el entorno para un emprendedor desde entonces hasta hoy? 

Respuesta: Fuimos la primera escuela en Europa en tener un curso de emprendimiento en MBA, lo que dio entrada al concepto, y a partir de 1974 en Europa se empezó a hacer educación en emprendimiento. En este sentido, los tres pilares básicos del cambio han sido los agentes, la actividad y la metodología. En primer lugar, hay más gente, es decir, más universidades, business angels, centros tecnológicos, sector público y start ups. En segundo lugar, hay más actividad y más interacción entre los diferentes agentes y, por último, ha habido una mejora metodológica y de proceso, que ha facilitado el hecho de que tengamos datos y una tecnología más sofisticada. 

P.: Según datos de Iese el 30% del alumnado crea una empresa en los cinco años siguientes a la graduación. ¿En qué nivel considera que se sitúa el emprendimiento dentro del sector de la moda en España? ¿Qué países son referencia y qué se debe aprender de ellos? 

R.: A nivel moda, una de las tendencias es que ha aumentado la colaboración entre corporaciones y start ups en el sector, pero a escala de posicionamiento y en el marco general depende mucho de lo que se esté midiendo. En cuanto a capital riesgo serían referentes Estados Unidos, Reino Unido y Japón. Y en cuanto al ecosistema de innovación y emprendimiento son referentes Suiza, Finlandia y Reino Unido. 

P.: ¿Cuáles son los puntos débiles del ecosistema emprendedor en España? 

R.: El valle de la muerte europeo, que es una falta de financiación para pruebas de concepto para emprendedores deep tech. Tenemos centros tecnológicos y de investigación excelentes en España y el reto está en hacer que ese conocimiento llegue al mercado. En España hay un problema de transferencia de conocimiento al mercado. 

“En España hay un problema de transferencia de conocimiento al mercado”

P.: ¿Y que deberían envidiar las grandes empresas de las start ups de moda?

R.: Lo principal sería la innovación y el hecho de no tener aversión al riesgo. Las grandes empresas deberían admirar la capacidad de asumir riesgos que tienen las start ups. 

P.: Iese forma a los empresarios y directivos del mañana. ¿En qué aspectos puede ayudar la escuela a una start up? 

R.: En resumen, puede ayudar en el conocimiento, en brindar un ecosistema formación y en hacer mentoría. 

P.: ¿De qué sectores o países podría aprender la moda en cuanto a colaboración entre grandes compañías y start ups?

R.: Primero, hay algunos nombres de grandes empresas como Hermès, que tienen su propio fondo de capital, o Louis Vuitton, que también hace pilotaje con start ups innovadoras. Asimismo hay conferencias como South by Southwest ​en Canadá, con una de las mayores concentraciones de corporaciones, start ups, innovación y diseño. 

“Las grandes empresas deberían admirar la capacidad de asumir riesgos que tienen las start ups”

P.: Un reto de las start ups es ganar tamaño. ¿Es sólo un problema de financiación? 

R.: No, la financiación es sólo una pieza del puzle. El crecimiento de una start up depende de múltiples factores como el acceso a talento especializado, la escalabilidad operativa y las redes de clientes estratégicas. Muchas start ups no fracasan por falta de inversión, sino por no lograr una ejecución eficiente al escalar. De hecho, según uno de nuestros estudios recientes sobre scale ups, sólo el 29% de los ejecutivos a nivel mundial creen que sus organizaciones implementan una estrategia eficaz de acceso al mercado. Sin embargo, una estrategia eficaz aumenta el conocimiento del producto, genera clientes y facilita la adopción del producto o servicio.

 P.: ¿Con qué obstáculos topan las start ups del sector de la moda a la hora de crecer?

R.: Según otro de nuestros estudios recientes, los diez principales desafíos que afrontan las scale ups en Europa, incluidas las de moda y especialmente aquellas con tecnología asociada es la estrategia de ventas, la gestión de la junta directiva o de accionistas, la tesis de inversión, la atracción del principal inversor o el desarrollo de alianzas corporativas. Además, como principales obstáculos también destacan el liderazgo y el desarrollo del talento, la diversidad, el desarrollo de alianzas europeas, la creación de un ecosistema, y, finalmente, el apoyo del marco normativo.

P.: La presencia femenina en el ecosistema emprendedor continúa siendo escasa. ¿Qué medidas podrían contribuir a revertir dicha situación?

R.: Entre las iniciativas que están aplicando las scale ups europeas destaca por ejemplo la scale up Umnai, que amplió sus canales de contratación para atraer un grupo de talentos diverso, centrándose en los grupos subrepresentados en inteligencia artificial. A partir de implementar prácticas de contratación a ciegas, ajustaron las descripciones de puestos para garantizar la inclusión, lo que ha sido fundamental para construir un equipo diverso e innovador. La scale up QuoIntelligence, por su parte, ofrece un programa personalizado de atracción de talento con trayectorias profesionales claras para todos los empleados. Cuentan con evaluaciones de desempeño estandarizadas para eliminar sesgos, lo que garantiza que se reconozca y retenga el talento diverso. Esto, a su vez, les ha permitido desarrollar un equipo leal y diverso.