J.P. Maauad (Canaive): “No creemos que los aranceles de EEUU duren más de seis meses”
En el inicio de su segundo mandato al frente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido de México, el presidente de la entidad apuesta por una visión a largo plazo, que pueda sortear cualquier contexto geopolítico adverso.


20 mar 2025 - 05:00
La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) de México funciona como un orquestador de todo el ecosistema de la moda del país norteamericano, que nuevamente se enfrenta a la problemática de políticas arancelarias introducidas por Donald Trump. José Pablo Maauad es, por segunda vez consecutiva, presidente de Canaive y asegura que desde la patronal no ven la implicación de aranceles a largo plazo. Además, hace hincapié en la necesidad del sector de apoyarse en la innovación y apostar por productos de valor agregado y con fronteras mucho más allá de Estados Unidos, como la Unión Europea, el Caribe o Colombia.
Pregunta: En un contexto geopolítico convulso, ¿qué medidas está tomando la cámara frente a la guerra arancelaria con Estados Unidos?
Respuesta: Desde luego hay un estilo político disruptivo en la nueva administración de Trump, pero estamos a sesenta días del inicio del nuevo Gobierno y los mercados ya están haciendo ver la realidad del funcionamiento de las economías de Norteamérica, especialmente en los lazos bilaterales de Estados Unidos con Canadá y Estados Unidos con México. De momento va a ser muy complicado que Estados Unidos se haga daño a sí mismo complicando la competitividad de sus industrias. Por eso apuntamos a que la manufactura mexicana de prendas de vestir, la creación e innovación en moda y la producción de vestuario apunte cada vez más a la creación de valor agregado, mirando otros destinos como por ejemplo la Unión Europea. México fue durante años un productor de bajo coste, pero ya no es nuestro valor. Por eso motivamos a las empresas a buscar su punto estratégico de valor agregado y esto lo entendemos como posicionamiento de marca, diferenciación en creatividad o la incorporación de materiales innovadores. Debemos dejar de sufrir por variaciones minúsculas en los costes comparativos con otras regiones por productos de poco valor agregado y enfocarnos como lo han hecho muchos países con una tradición confeccionista, como el caso de España, por ejemplo.
“México fue durante años un productor de bajo coste, pero ya no es nuestro valor”
P.: ¿Cuál es el futuro de las exportaciones mexicanas en este escenario?
R.: Nuestra posición exportadora frente a Estados Unidos será diferente a la que estábamos acostumbrados. El gran crecimiento acelerado de número de puestos de trabajo de la confección explotó después de 1945, cuando entró en vigor el primer tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá y fueron cinco años de un crecimiento vertiginoso en la actividad, especialmente de maquila. Pero cuando el mundo fue evolucionando y China entró en la Organización Mundial del Comercio, se produjo una ralentización de ese crecimiento y las empresas que no evolucionaron en su modelo de negocio se vieron enfrentadas a una competencia que las puso a nivel de supervivencia. Pero, por otro lado, hubo empresas que apostaron por las nuevas tecnologías, la incorporación de nuevos talentos, a las inversiones para seguir evolucionando y apuntando al valor agregado son las que hoy en día tienen éxito en México a pesar de la incertidumbre generada por las amenazas de aranceles de Estados Unidos. Las empresas que están en ese punto de generarle valor a sus clientes de exportación en Estados Unidos serán las que triunfarán. Claro que este es un año atípico y es difícil pronosticar qué va a suceder en términos de crecimiento. Pero lo que nosotros vemos es que pasada esta de turbulencia que, repito, llevamos sesenta días, no creemos que duren más de seis meses en volver a la normalidad. Pasado ese tiempo, lo que veremos es un incremento en el valor total de las exportaciones de prendas de vestir y otros productos confeccionados de México a Estados Unidos, aunque tal vez el número de personas empleadas en la actividad no crezca al mismo ritmo porque serán necesariamente productos de mayor valor por unidad.
P.: ¿Qué le piden a la administración mexicana ante la imposición de aranceles?
R.: Es una posición muy difícil para cualquier Gobierno entender cómo responder a acciones que no tienen un objetivo claro, no está muy definido qué es lo que quiere Estados Unidos, cuáles son las metas u objetivos que hay que cumplir para que retire la amenaza o exactamente qué está buscando cuando habla de reindustrialización en Estados Unidos y de volver a llevar trabajos de manufactura a un país donde muy difícilmente se va a volver a dar por las condiciones que tiene. Entonces, ante esa situación tan complicada, lo que nosotros realmente observamos, es que el Gobierno de México ha respondido y reaccionado de la mejor manera posible, con cabeza fría, visión a largo plazo, sin reacciones inmediatas ante anuncios de alto impacto mediático, sino tranquilos, entendiendo que estamos en una relación que es sumamente importante, que es cercana y, por supuesto, tiene áreas de mejorar. Entonces, debemos enfocarnos en esas áreas de mejora y seguir negociando y construyendo acuerdos con nuestros vecinos en esta relación tan importante. Ese ha sido en general la postura del Gobierno mexicano y nos parece la adecuada. Esperamos haya construcción de esta competitividad de valor agregado para la fabricación de una mayor variedad y amplitud de insumos textiles y rehabilitaciones para la industria de la confección y también cómo podemos potenciar y hacer equipo con otros países que tienen especialidades muy definidas. Por ejemplo, España tiene una importante producción de textiles técnicos. Y además tiene un tratado libre comercio como parte de la Unión Europea con México que nos permite e incluso en estos entornos apuntar a productos de valor.
P.: ¿Qué impacto tendrán para los grupos estadounidenses?
R.: No vemos un escenario en donde estos aranceles vayan a suceder por ningún periodo significativo de tiempo. Si realmente se impusieran aranceles del 25% a todos los productos mexicanos y obligadamente México respondiera con aranceles de retaliación la relación sería sumamente negativo para las empresas de ambos lados de la frontera, porque los productos, los insumos en muchos casos cruzan dos o tres o cuatro veces la frontera de ida y vuelta hasta que terminan en una prenda o en un producto confeccionado terminado hasta que llega al consumidor final. Entonces, el efecto podría ser exponencial. Si le pones 25% a la primera pasada y otro a la segunda y ocurre la tercera, el efecto es exponencial y sumamente perjudicial para el precio de los productos terminados Por lo mismo, no vemos un escenario plausible donde todo llegue a suceder.
“No vemos un escenario donde los aranceles de Estados Unidos vayan a suceder en un periodo significativo de tiempo”
P.: ¿Europa puede ser una oportunidad para los fabricantes mexicanos?
R.: Sí, porque ya lo es independientemente de esta situación. Europa es un mercado con un nivel de complejidad, de sofisticación, de valoración por la real construcción de una prenda de vestir muy importante y, aunque desde luego está más lejos geográficamente de México que Estados Unidos, es un mercado donde los confeccionistas mexicanos pueden tener oportunidades específicas en puntos nuevamente de valor agregado interesantes y por eso tenemos constantes intercambios con asociaciones y grupos y empresas de sector en España, Italia, Alemania, Francia para estar alimentando el ecosistema de la moda, del vestido y tener intercambios que sean de valor para todas las partes.
P.: ¿Y con el resto de Latinoamérica?
R.: También tenemos una relación, desde luego en menor dimensión, pero por ejemplo Colombia tiene por un lado creatividad y moda e innovación en el diseño muy importante. Por otro lado, también tienen capacidades en textiles tecnológicos muy interesantes. Hay un intercambio saludable, una importación y exportación mutua entre Colombia y México, por ejemplo, y es el país con el que más intercambia. También México es un proveedor importante para la mayor parte de la región de Centroamérica y el Caribe, de algunas prendas especializadas, particularmente en uniformes industriales y prendas de protección personal. Por lo tanto, si hay un buen intercambio, hay tratados de libre comercio que permiten y facilitan el intercambio entre estos países. Es un es una relación importante la que existe entre México y Centroamérica y algunos países de Latinoamérica.
P.: ¿Cuáles son los principales retos del sector en términos de competitividad global frente a otros territorios donde los costes siguen siendo muy bajos como en Asia?
R.: La innovación a nivel tecnológico de las empresas que les permita no depender de la ventaja de una mano de obra o de unos costos laborales económicos, sino por el contrario, que las empresas a través de su nivel tecnológico, de sus capacidades y de su diferenciación tengan la capacidad y la rentabilidad para pagar mejores sueldos y al mismo tiempo ofrecer productos competitivos. Ese es el reto principal en lo individual de las empresas, seguir siendo competitivas a través de su mejora constante, su inversión en tecnología y su capacidad de innovación. Por otro lado, está el reto del sector como país, de la competitividad como país y como región. Y eso básicamente tiene que ver con legalidad. La mejora y el incremento en la capacidad tecnológica y mayor nivel de cumplimiento con las reglas de aduanas. Es importante que las aduanas frenen la todavía muy amplia práctica de diferentes modalidades de contrabando que se dan en nuestro país y la seguridad en general para que las empresas puedan estar enfocadas en esos retos internos y propios de las empresas y no compitiendo contra otras regiones por temas que podrían ser solucionados internamente en nuestro país.
P.: ¿Qué impacto tiene la digitalización y el comercio electrónico en la industria mexicana de la moda?
R.: Por una parte, está el contexto de cambio de expectativa del consumidor frente al avance del comercio electrónico y a distancia, llevando a las empresas a la necesidad de entregar de manera rápida y flexible a precios competitivos. Por otro lado, el avance del ecommerce requiere que los Gobiernos actúen como reguladores y ajusten las reglas del juego para que todos los actores estén en condiciones de igualdad. Y eso ya ha estado sucediendo, porque normalmente estas disrupciones tecnológicas le ganan a la regulación, pero ya esta se ha ido poniendo al corriente para que todos los actores en el mercado cumplan con las mismas reglas. Por último y no menos importante, el impacto de la digitalización y las nuevas tecnologías en la operación y las capacidades de las empresas de utilizar herramientas de inteligencia artificial para volver todas las etapas de diseño, planeación, control de la producción, control de calidad, utilizando IA se vuelve fundamental y es también una actividad que promovemos desde la Cámara.
P.: ¿Qué acciones está tomando la Cámara para impulsar prácticas más sostenibles en el sector?
R.: Tenemos participación en todos los foros relevantes de economía circular y de sostenibilidad. Difundimos en nuestras empresas, no sólo la obligación legal y ética, sino la conveniencia económica para las empresas de volverse y comunicarse como sostenibles. Somos parte de las diferentes mesas de cumplimiento de los objetivos de las Naciones Unidas, acompañando a las autoridades de medio ambiente, tanto federales como estatales en México. Una muy buena parte de nuestras empresas por requerimiento propio de su mercado y por adelanto propio de sus accionistas tienen certificaciones ambientales como ISO 14.000 o diferentes normas de cumplimiento. Entonces somos una parte de esa cadena donde el impacto ambiental es relativamente bajo. No somos grandes usuarios de energéticos o de recursos como el agua, sino que solemos tener un impacto muy positivo en la generación de empleos en comunidades o en regiones o poblaciones a donde otras industrias de mayor complejidad encuentran más difícil llegar. La confección se vuelve una parte del tejido social y por lo tanto del impacto comunitario y a través de ello y de la eh fortaleza de las empresas también de sostenibilidad mental muy importante.
“Las tasas de interés en México son relativamente altas, pero están empezando a tener una tendencia a la baja”
P.: En términos generales de la industria, ¿falta más financiación? ¿Qué se puede hacer para mejorar el apoyo gubernamental y privado a las empresas del sector?
R.: Hay programas de financiación interesantes. Ahora la nueva administración en México ha anunciado como parte del Plan México diferentes acciones que incluyen nuevas herramientas de financiamiento particularmente aportadas a inversión en tecnología, que es donde nosotros estimamos que más eficiente y productiva resultará la inversión en estos próximos años. Desde luego siempre hace falta más. Pero sí hay programas tanto privados como gubernamentales que permitan acceso a financiamiento. En este momento las tasas de interés en México son relativamente altas, pero están empezando a tener una tendencia a la baja y si todo camina en el mediano plazo, como nosotros vemos que debe de hacerlo y una vez pasado este periodo de ajuste y turbulencia con Estados Unidos y dependiendo también de cómo reaccione la economía de Estados Unidos, vemos que el estado financiero va a fluir con mejores tasas y de mejor manera.
P.: ¿Qué proyectos o alianzas está promoviendo Canaive para fortalecer la industria nacional, tanto en el mercado interno como en la exportación?
R.: Nuestro proyecto general apunta al fortalecimiento del ecosistema estratégico de la industria de la moda, la confección y el vestido en México. Tenemos alianzas múltiples y variadas con organismos de moda como Fashion Group International o con las cámaras de la moda italiana, marcas internacionales francesas, grupos internacionales españoles para hacer una mejor difusión, interacción con los nuevos jóvenes diseñadores que tienen que incorporarse a la industria. Por otro lado, también contamos con múltiples alianzas con proveedores de tecnología, soluciones y equipamiento del sector que están constantemente buscando innovaciones y mejoras tecnológicas y tenemos ruedas de trabajo, workshops, capacitaciones, demostraciones permanentes para entender qué es lo nuevo en el sector, incluyendo, por ejemplo, una muy próxima delegación mexicana a la feria Tex Process en Atlanta en mayo, donde se va a mostrar lo último de tecnología. Por otro lado, tenemos alianzas en términos de política pública empresarial con diversos organismos del ecosistema en México, como nuestras cámaras hermanas de la propia industria y cadena textil o nuestras cúpulas empresariales, así como con nuestras contrapartes, particularmente en Estados Unidos y Canadá, que agrupan a las empresas que son participantes o proveedores o clientes de esta cadena. Y entonces son todos esos niveles y dimensiones de diálogo y alianzas los que mantenemos abiertos.
P.: ¿Qué papel tiene la Cámara Mexicana del Vestido en la promoción de la cultura y la identidad mexicana a través de la moda?
R.: Uno muy importante es nuestra participación en los diferentes espacios de moda que hay en México como los eventos de Fashion Group International o la Fashion Week y en donde básicamente lo que hacemos es funcionar como un conector entre el mundo del diseño y el mundo de la manufactura y confección de la ropa que paradójicamente a veces están mucho más lejos de lo que deberían. Acercamos y los conjuntamos y damos respaldo y apoyo de los diferentes premios y esfuerzos y manifestaciones de moda que se hacen en el país en general en diferentes puntos, en Guadalajara, en la Ciudad de México, en espacios turísticos donde frecuentemente hay desfiles de moda y muestras. Por ejemplo, esta semana tendremos el jueves y el viernes los días nacionales de la Guayabera.
P.: ¿Qué proyectos futuros tiene la Cámara Mexicana del Vestido para seguir apoyando a las empresas y profesionales del sector?
R.: Estamos realizando un conjunto de esfuerzos que implican todos los puntos de lo que consideramos valor agregado para las empresas y que todos se integrarán en nuestro próximo Congreso Nacional de la Moda y El Vestido que tendrá lugar el próximo octubre en Mérida, donde tendremos tres días de trabajo intenso con todo el ecosistema de nuestra actividad en el país para ver temas de manufactura, tecnología, moda, diseño, marca, mercado y digitalización.