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Fashion StartUp Contest 2025

Silvia Viudas (LCI): Ahora crecer y escalar es más difícil pese a la globalidad del mercado”

La directora general de LCI Barcelona apunta a la voluntad, al reto de la escalabilidad y a la necesidad de financiación como principales barreras para el emprendimiento y el crecimiento de las start ups del sector de la moda.

Silvia Viudas (LCI): Ahora crecer y escalar es más difícil pese a la globalidad del mercado”
Silvia Viudas (LCI): Ahora crecer y escalar es más difícil pese a la globalidad del mercado”

Modaes

12 mar 2025 - 05:00

Fashion StartUp Contest lanza una nueva edición en busca del próximo fenómeno de la moda española. Impulsado por Modaes junto a Mango StartUp Studio, Fashion StartUp Contest celebra su quinta edición con el objetivo de ser una plataforma de difusión de nuevos proyectos, un espacio de aprendizaje y un punto de conexión entre emprendedores, empresas de moda, grupos de inversión y otros actores. Fashion StartUp Contest cuenta con la colaboración de EY, Icex y Kibo Ventures y tiene el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda y ayudar a descubrir y visualizar nuevos proyectos de valor en esta industria.

 

 

Fashion StartUp Contest 2025

¡Preséntate!

 

Silvia Viudas es directora general en LCI Barcelona desde 2013, cuando ella misma y Eduard Prats vendieron la antigua escuela de diseño Felicidad Duce (FD Moda) al grupo canadiense LCI. Con formación en Administración y Dirección de Empresas, Vuidas fue subdirectora general en Esic Barcelona, que simultaneó con el cargo de directora general en FD Moda entre 2000 y 2013. Vuidas, miembro del jurado de Fashion StartUp Contest, señala que para emprender “el problema no es poder, sino querer”. “Querer te obliga a darlo todo y es esto lo que falta”, adiverte.

 

 

Pregunta: LCI tiene como una de sus misiones estimular el espíritu empresarial. ¿Cómo está hoy este espíritu emprendedor en España? ¿Hay más apetencia por el riesgo que hace diez o quince años?

 

Respuesta: Es difícil para los estudiantes poder crear su propia empresa, aunque muchos intentan desarrollar sus negocios a través del ecommerce. Se ha facilitado la parte comercial de la empresa, pero no la producción. Por tanto, no creo que haya aumentado el riesgo, sino el número de personas con las que competir.

 

 

P.: ¿Emprender es una buena salida para los graduados de una escuela de diseño?

 

R.: Emprender es siempre una buena salida para todos los estudiantes. Para los creativos, todavía más.

 

 

P.: ¿En qué nivel considera que se sitúa el emprendimiento dentro del sector de la moda en España? ¿Qué países son referencia y qué podríamos aprender de ellos?

 

R.: Lo que observo actualmente es una gran cantidad de alumnos que desean irse del territorio español a colaborar con otros diseñadores y marcas. Del mismo modo, hay pequeños diseñadores que quieren hacer las cosas de forma distinta y destacarse con productos diferenciados. El Reino Unido, Francia o Italia son tres ejemplos de países con un gran ecosistema de diseñadores y marcas.

 

 

P.: ¿Qué debe saber alguien antes de emprender?

 

R.: Se debe tener mucha pasión, poco miedo y un objetivo muy marcado. Aunque, a veces, los estudiantes pueden no tener claro lo que quieren: tienen que disfrutar en el proyecto y abrir las miras para ir transformándolo. No se debe olvidar el objetivo último, pero hay que ser flexible y pasárselo bien trabajando en el proyecto. Acompañarse de gente igual de apasionada es clave: una persona puede hacerlo, pero es más fácil hacerlo acompañado.

 

 

P.: ¿Cualquier es capaz de emprender o para algunos es mejor buscar otros modelos profesionales?

 

R.: El problema no es poder, sino querer: querer te obliga a darlo todo y es esto lo que falta. Si no quieres renunciar a tu vida por tu proyecto, no lo vas a conseguir.

 

 

P.: ¿Qué retos afronta el ecosistema emprendedor en España?

 

R.: Me preocupa el sector de la moda y hacia donde nos dirigimos. Hubo un punto en que España fue muy fuerte en retail, pero ahora crecer y escalar es mucho más difícil que antes pese a la globalidad del mercado.

 

 

 

 

P.: ¿Qué deberían envidiar las grandes empresas de las start ups de moda?

 

R.: Cuando creces, aplicar cambios en la organización es mucho más complicado. En cambio, en las start ups pequeñas sólo una o dos personas participan en las decisiones de cambio. Los costes de las start ups son mucho más reducidos, y se gestiona una empresa mucho más manejable. En definitiva, tienen menos recursos, pero la toma de decisiones se facilita muchísimo.

 

 

P.: Una de las demandas de los emprendedores es la legislación actual en España y el exceso de burocracia. ¿Hay un problema de burocracia en Europa?

 

R.: Un claro ejemplo de ello es la nueva normativa a nivel europeo relacionada con el sector textil, las empresas dedicadas a este negocio tienen más problemas que las de otros sectores para ser capaces de adaptarse a las exigencias de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al ser una industria muy contaminante.

 

 

P.: Un reto de las start ups es ganar tamaño. ¿Es sólo un problema de financiación?

 

R.: Al final, necesitas dinero. Sin él, es difícil hacerse visible porque la producción es cara. La financiación es necesaria para convertir las ideas en éxitos, pero es imprescindible contar con la creatividad requerida en el sector.

 

 

P.: ¿Con qué obstáculos topan las start ups del sector de la moda a la hora de crecer?

 

R.: La producción es muy cara. Uno de los grandes problemas de los diseñadores del sector es que se gastan muchísimo dinero al hacer sus colecciones. Escalar y ofrecer mejores precios con volúmenes tan pequeños es muy complejo para las start ups: hay que afrontar costes muy altos tanto al adquirir la materia prima como al transformarla en un producto.

 

 

P.: La presencia femenina en el ecosistema emprendedor sigue siendo escasa. ¿Qué medidas podrían contribuir a revertir dicha situación?

 

R.: Sigo pensando que querer es poder, y que poniendo el proyecto en el centro se puede conseguir. En mi experiencia, no me he encontrado con ninguna barrera por el hecho de ser mujer, pero he conocido mujeres que no han puesto su proyecto personal en el centro. Para eso hay que facilitar el camino y que realmente exista una conciliación familiar: la sociedad no está dibujada para que la mujer triunfe en la vida laboral y en la familiar, lo que conlleva que tengamos que tomar decisiones al respecto. Los valores de la sociedad están cambiando. Sin embargo, hasta que no lo hagan por completo, será complicado que cambiemos el chip de que hay un momento en que tenemos que parar la actividad por la maternidad. Tenemos capacidad, persistencia y pasión.