Raf Simons abandona Dior tres años después de entrar en la compañía
22 oct 2015 - 18:44
El juego de tronos continúa en la industria de la moda. Raf Simons, director creativo de Dior, ha decidido abandonar la compañía tres años después de su fichaje. La salida de Simons abre un nuevo capítulo en uno de los últimos y más polémicos bailes de sillas de la industria, que comenzó con el despido de John Galliano en 2011, y deja vacante la dirección creativa uno de los mayores activos del gigante del lujo LVMH.
Dior ha afirmado que el diseñador ha “tomado a esta decisión por motivos personales”. La separación ha sido amistosa por ambos lados después de que la compañía y el diseñador no alcanzaron un acuerdo en asuntos contractuales, según han informado fuentes de la industria a WWD.
“Es una decisión basada por completo en mi deseo de centrarme en otros intereses en mi vida, incluyendo mi propia marca, y las pasiones que me impulsan fuera del trabajo”, declaró Simons. Por su parte, Bernard Arnault, presidente de LVMH y de Christian Dior, y Sidney Toledano, el consejero delegado de la firma, se limitaron a aceptar la decisión de Raf Simons y agradecerle su contribución a la casa. Desde de la entrada de Simons, las ventas de la compañía se han disparado un 60%, según apuntó Toledano recientemente.
Simons podría tener restringido su fichaje por una nueva casa de moda en los próximos años debido a una cláusula de no competencia en su contrato inicial habitual en los puestos directivos. Sin embargo, el creativo belga tiene su propia y homónima firma de moda masculina para la que sí podrá seguir trabajando.
Simons llegó a Dior en 2012, un año después de que John Galliano, que puso la compañía en el centro de atención desde su incorporación en 1996, fuera despedido por proferir comentarios antisemitas. El creativo, que entonces trabajaba para Jil Sander y para su propia marca, tomó entonces las riendas de la casa francesa, y Galliano acabó fichando por la firma belga Martin Margiela.
Christian Dior Couture, la sociedad que comprende la actividad de la enseña francesa excepto los perfumes, cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal con una facturación de 471 millones de euros, lo que supuso un alza del 13% respecto al mismo periodo del año anterior.
A principios de este mes, Dior anunció que espera cerrar el próximo ejercicio con una facturación de más de 2.000 millones de euros, tras registrar una cifra de negocio de 1.750 millones de euros en 2014. La nueva meta supondría duplicar el tamaño de la compañía en cinco años.