Brasil y México ‘tiran’ del crecimiento de Latinoamérica en 2018, según el FMI
El aumento del consumo en Estados Unidos y el crecimiento de la confianza en el mercado brasileño, son factores determinantes para que los dos países lideren la estabilidad de la región.
24 ene 2018 - 00:00
Latinoamérica subirá su ritmo en 2018. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la región crecerá un 1,9% este año. El desarrollo de las economías latinoamericanas se verá apalancado por México y Brasil, los países con las mejores previsiones de la entidad internacional.
El crecimiento de la región se muestra optimista debido a un incremento panorama comercial del país azteca, que se beneficiará del fortalecimiento de la demanda estadounidense.
Por otro lado, el FMI destaca el crecimiento de la recuperación de Brasil y los efectos favorables del alza de precios de las materias primas, así como la distensión de las condiciones financieras en algunos países exportadores de insumos de la región.
El FMI asegura que la economía latinoamericana creció un 1,3% en 2017
Aunque las perspectivas son alentadoras, el FMI insiste en que hay elementos determinantes que pueden jugar a favor o en contra, para el impulso de la región. La renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) puede alterar el comportamiento de la economía mexicana, que ha llegado a sufrir los estragos de la depreciación del peso hasta un 7% en 2017.
El panorama político de países como Colombia y México, que cambiarán de presidente durante el 2018, así como los factores climáticos, son elementos que pueden poner en peligro las economías locales. El FMI destaca que Venezuela seguirá siendo el país más crítico, y el de mayor retroceso, debido a las políticas internas decretadas por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Para 2019, el FMI determina un avance del 2,9% para Latinoamérica. A inicios de 2017, el FMI, pronosticó un crecimiento del 1,1%,en la región. La cifra fue superada por solo por dos décimas, cerrando el ejercicio con un incremento 1,3%. El impulso se vio reflejado gracias a una baja en la inflación de la región.