El lujo reconfigura su mapa y acelera su expansión en Asia-Pacífico

Las regiones de Asia y Pacífico aceleran en el sector del lujo. El 38% de las aperturas de tiendas de este sector se han efectuado en estos territorios, superando por primera vez a las llevadas a cabo en Europa, según se desprende de un informe elaborado por la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman. China se corona como la potencia favorita de los operadores de lujo.

La expansión de las compañías de lujo en la región Asia-Pacífico se debe, principalmente, a la reapertura del comercio antes que en otros territorios. En Europa, por ejemplo, la aplicación de medidas restrictivas y el cierre de tiendas se han extendido hasta finales de noviembre y principios de diciembre. Por otro lado, en el mercado oriental ha habido un “repunte del gasto en lujo tras el confinamiento”, según indica la inmobiliaria.

Este aumento de la actividad ha sido potenciado por la expansión de las marcas de lujo en China mediante tiendas físicas: en lo que va de año, el país representa el 18,8% del total mundial, un aumento récord que casi triplica la media de los tres años anteriores, que situaba las aperturas en un 6,4% respecto del total.

China se ha convertido este año en la meca del lujo, siendo la única potencia que ha registrado un incremento en aperturas de tiendas del sector respecto a 2019. Entre las principales operaciones llevadas a cabo en el país, se encuentra la social retail store de Burberry en Shenzhen.

El lujo acelera en China, la potencia que concentra más aperturas de tiendas del sector en el año del Covid-19

“Muchos retailers han aprovechado este año para ampliar su presencia con el objetivo de satisfacer la demanda de productos de lujo, especialmente en un momento en el que los turistas chinos no pueden viajar a los destinos tradicionales de lujo”, argumenta Nick Bradstreet, responsable de Savills Prime Global Retail en la región de Asia-Pacífico.

El consumidor chino se ha convertido en el más activo del sector del lujo este año: se espera que su gasto aumente un 30% en 2020 respecto al año anterior. Por su parte, la industria se enfrenta a un declive del 45% a escala internacional, a raíz de la crisis provocada por el estallido de la pandemia en varias potencias que, históricamente, habían aupado al sector.

Según las estimaciones de Savills, en cinco años los clientes chinos podrían representar el 50% del gasto mundial en bienes de lujo. Sólo en la Gran Bahía de China se concentran, hasta la fecha, el 11% de las aperturas mundiales de empresas del sector.