La textil Folgarolas amplía su fábrica en Terrassa para relocalizar su producción

Folgarolas trae toda su producción a casa. La compañía de tejeduría, con sede en Terrassa, ha invertido dos millones de euros para ampliar su fábrica con el objetivo de concentrar en España el 100% de su producción, según adelanta La Vanguardia.

La empresa apunta que la pandemia, que evidenció el riesgo de depender del suministro extranjero, fue el punto de inflexión que motivó la toma de esta decisión. Antes del estallido del Covid-19, Folgarolas realizaba el 65% de su producción en España y el resto, en Turquía.

Ahora, la empresa asumirá el 100% de su producción internamente en local. De los dos millones de euros de inversión, 235.100 euros han sido financiados con una subvención de la Generalitat en el marco de un programa de ayudas para la reindustrialización.

Folgarolas ha invertido dos millones de euros en la ampliación de la fábrica

Folgarolas concentra el grueso de sus proveedores en cercanía: el hilo lo compra a fabricantes en su mayoría europeos, y después se apoya en proveedores catalanes para la tintura y el acabado, principalmente en Castellar del Vallès y Monistrol de Montserrat, ambos en la provincia de Barcelona.

La empresa, que continúa en manos de la familia fundadora, emplea a veinte personas, factura seis millones de euros al año, y cuenta con clientes como Bimba y Lola, Massimo Dutti o El Ganso.

La compañía inició su actividad en 1935 y está actualmente liderada por Pepe García. Es una de las supervivientes del que fuera uno de los mayores polos fabriles del textil catalán, Terrassa, donde el sector fue predominante hasta mediados del siglo XX.

La empresa realizaba el 35% de su producción en Turquía antes de la pandemia

A diferencia de la vecina Sabadell, la industria textil en Terrassa ha diversificado mucho más, abriéndose paso hacia otros sectores económicos más allá de la moda, ya sea el hogar o el conjunto de aplicaciones de los textiles técnicos, desde la aeronáutica a la agricultura o la medicina, entre otros.

Tejidos Rebés o Ditex son algunas de las empresas que continúan teniendo su sede en la ciudad, aunque la mayoría de las históricas han deslocalizado su producción en las últimas décadas.