H&M recibe otra demanda colectiva por ‘greenwashing’ en Estados Unidos
El gigante sueco de distribución de moda ha sido acusado por classaction.org de que su colección Concious Choice “no es sostenible ni respetuosa con el medio ambiente porque está hecha de poliéster reciclado, un plástico desechable”.
16 nov 2022 - 12:03
H&M, de nuevo bajo lupa. El gigante sueco de distribución de moda, número dos en el mundo por cifra de negocio, ha recibido una demanda colectiva en Estados Unidos por parte de classaction.org, que le acusa de greenwashing.
El gigante sueco ha sido acusado de que las prendas de su colección Concious Choice “no son sostenibles ni respetuosas con el medio ambiente, porque están hechas de poliéster reciclado, un plástico desechable que probablemente termine en el vertedero porque sus fibras se debilitan al reciclarse mecánicamente”.
Según classaction.org, este método de reciclado de botellas de plástico PET “es problemático en varios sentidos”. Además, la organización sostiene que la colección tiene un porcentaje más alto de fibras sintéticas, un 72%, que la colección principal de H&M, en la que las fibras sintéticas copan el 61%.
La asociación también destaca que H&M está cobrando más por la colección Concious Choice. “Los demandantes se basaron en las tergiversaciones falsas y engañosas de H&M al comprar los productos a un precio superior a las alternativas que no se presentan como conscientes, sostenibles ni respetuosas con el medio ambiente”, apuntan en la demanda. “Los equipos de márketing no deben declarar o insinuar beneficios ambientales si estos son insignificantes”, se lee en la demanda.
H&M ha sido acusado de que las prendas de su colección ‘Concious Choice’ “no son sostenibles ni respetuosas con el medio ambiente
Esta no es la primera vez que el gigante sueco es acusado de greenwashing. El pasado agosto, la empresa recibió otra demanda colectiva por publicidad engañosa y acusada de introducir tarjetas de puntuación ambientales para productos sostenibles en el etiquetado y empaquetado de cientos de prendas, incluyendo “información falsificada que no coincidía con los datos subyacentes”.
Uno de los ejemplos que se expuso es una etiqueta que afirmaba que un vestido en concreto estaba hecho con un 20% menos de agua, cuando una investigación independiente realizada por el medio de comunicación Quartz reveló que el vestido estaba hecho, en realidad, con un 20% más de agua.
Además, en julio H&M también fue puesto en el punto de mira después de que la autoridad del consumidor en Noruega plantease sus preocupaciones sobre el uso del Índice Higg por parte de algunas marcas, entre ellas la cadena sueca. La organización llegó a calificar el uso del índice en algunas ocasiones como “engañoso y, por lo tanto, ilegal”.
El pasado septiembre, H&M cedió ante la Netherlands Authority for Consumers and Markets (ACM) y se comprometió a “ajustarse o dejar de hacer declaraciones sostenibles respecto a su producto o su página web”. Además, el grupo donó 500.000 euros a “causas que estén comprometidas con la sostenibilidad en la industria de la moda”, con el objetivo de “compensar por sus declaraciones poco claras y no basadas en hechos”.