10 abr 2025
La sostenibilidad en el mundo de la moda ha dejado de ser una tendencia para convertirse en un pilar estratégico de cualquier compañía de este sector, más si tenemos en cuenta que la moda es una de las industrias más contaminantes que existen. Esto implica que los directivos del sector deban comprender perfectamente cuáles son los desafíos ambientales y sociales de esta industria y ser capaces de integrar soluciones innovadoras en la estrategia de la empresa.
Hoy en día, aquellas marcas que integren equipos de liderazgo con experiencia en sostenibilidad son las que lograrán mejorar su reputación y diferenciarse dentro del mercado, generar confianza en el consumidor y mejorar la relación con inversores. Claramente, los inversores están cada vez más interesados en empresas que demuestren su compromiso real con la sostenibilidad. Y los consumidores, a su vez, son cada día más conscientes y sensibles a los problemas medioambientales y sociales asociados a la industria de la moda, por lo que exigen marcas que demuestren un compromiso genuino con la sostenibilidad.
En este contexto, los headhunters y los departamentos de recursos humanos encargados de identificar a estos líderes debemos garantizar que posean un profundo conocimiento en áreas técnicas como la economía circular, la gestión de materiales sostenibles, el cumplimiento normativo en materia de sostenibilidad, los modelos de producción ética y las estrategias de reducción de residuos.
El avance de nuevas tecnologías (como los biomateriales, el reciclaje avanzado y la trazabilidad blockchain) hace que los directivos con una visión sostenible sean clave para la transformación del sector. Estos perfiles no sólo impulsan cambios internos en las empresas, sino que también fomentan la colaboración con start ups, organizaciones y reguladores para acelerar la transición hacia modelos de negocio más responsables.
El principal desafío que enfrenta el directivo de esta industria hoy en día radica en adaptarse a un entorno regulatorio estricto y liderar la transición necesaria en toda la organización, todo ello sin comprometer la rentabilidad de su compañía. Además, debe mostrar flexibilidad ante cualquier cambio en la normativa, gestionando de manera eficaz tanto la presión como la incertidumbre.
“Los consumidores, a su vez, son cada día más conscientes y sensibles a los problemas medioambientales y sociales asociados a la industria de la moda”
Sin embargo, el perfil de un líder no debe limitarse a garantizar estas habilidades técnicas, sino que también debe integrarlas con una serie de cualidades personales, comprendiendo plenamente el impacto que esto tiene en su organización.
Una de estas competencias clave es la capacidad de inspirar y guiar a los equipos hacia una mentalidad sostenible, fomentando la innovación y la responsabilidad social, e involucrándolos activamente en los objetivos empresariales relacionados con este ámbito. Es imprescindible que el líder sea capaz de impulsar una transformación que trascienda los procesos y se traduzca en un cambio cultural profundo dentro de la organización. Para lograrlo, debe demostrar ampliamente sus habilidades de comunicación y liderazgo.
Destacar también que los directivos de las empresas del sector de la moda deben tener la capacidad de tejer alianzas estratégicas que mejoren la implementación de prácticas sostenibles, así como la transparencia en los diferentes actores de la cadena de valor y suministro.
Por último, y no menos importante, deberán demostrar habilidades analíticas que ayuden a la compañía a evaluar el rendimiento de la sostenibilidad y comunicar estos resultados a los stakeholders.
“Los directivos de las empresas del sector de la moda deben tener la capacidad de tejer alianzas estratégicas que mejoren la implementación de prácticas sostenibles”
¿Qué responsabilidades se le exigen a un líder del sector de la moda para asegurar que sea un candidato sostenible?
En primer lugar, que establezca y promueva una cultura organizacional que valore y priorice los criterios de sostenibilidad, que fomente la transparencia y la responsabilidad en todos los niveles de la organización. En segundo lugar, que disponga de los conocimientos técnicos necesarios relacionados con la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
También se le exige, en tercer lugar, que proporcione los recursos y el apoyo adecuados para garantizar que los empleados tengan las habilidades y el conocimiento necesarios para cumplir con todas las regulaciones, así como los recursos necesarios para llevar a cabo la innovación tecnológica requerida. En cuarto lugar, que fomente las alianzas estratégicas necesarias con todos los actores de la cadena de suministro.
En quinto lugar, a un líder sostenible se le exige que promueva la colaboración y el trabajo en equipo entre diferentes departamentos para abordar los desafíos que implica la sostenibilidad de manera integral y en sexto que establezca métricas y objetivos claros que permitan medir el desempeño de la empresa en este aspecto de manera regular. Por último, que esté actualizado para afrontar cualquier innovación de necesario cumplimiento y preparado para mitigar cualquier riesgo.
Hay que tener en cuenta que un liderazgo de estas características no sólo impacta positivamente en la cultura corporativa, sino que también mejora el desempeño empresarial. Asimismo, contribuye a la confianza entre los empleados, clientes, proveedores e inversores, lo que a su vez conduce a una mayor lealtad, compromiso y estabilidad a largo plazo.
En conclusión, la sostenibilidad ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en un requisito esencial en la alta dirección de la industria de la moda. La demanda de profesionales con experiencia en este ámbito continuará creciendo a medida que las empresas busquen mantenerse competitivas, cumplir con las normativas vigentes y satisfacer las expectativas de consumidores e inversores. Y con el tiempo, los directivos estarán cada vez mejor preparados y más consolidados en este campo.
Cristina Ródenas
Senior partner de Page Executive.
