Céline pone rumbo a los 3.000 millones de euros en 2023 de la mano de Hedi Slimane

Céline apoya su crecimiento en su reciente fichaje. El presidente y consejero delegado de LVMH, Bernard Arnault, dijo ayer que espera que el diseñador Hedi Slimane ayude a Céline a duplicar o triplicar sus ingresos en cinco años. Slimane es la nueva incorporación de la marca, que se unirá al equipo el próximo 1 de febrero, y extenderá sus actividades a hombre, alta costura y fragancia.

“El objetivo con él es alcanzar al menos de 2.000 a 3.000 millones de euros, o quizás más, en los próximos cinco años”, señaló Arnault durante la presentación de resultados de LVMH. Slimane estuvo fuera de las filas de la moda desde abril de 2016 cuando concluyó un periodo de cuatro años en Yves Saint Laurent y contribuyó a que la marca alcanzase unas ventas de más de mil millones de euros.

LVMH presentó ayer sus resultados de cierre de ejercicio con un beneficio operativo de 8.293 millones de euros, un 18% más. La facturación de la empresa ascendió a 42.636 millones de euros, un 13%. Arnault señaló que las ventas de la marca se aproximan a los mil millones de euros, lo que la sitúa como una de las marcas más poderosas del grupo, por detrás de Fendi. Las dos más importantes en cifra de negocio del grupo son Louis Vuitton y Christian Dior.

El magnate del sector de lujo dijo que LVMH  ha mantenido su impulso hasta enero, tras registrar unos ingresos de 42.600 millones de euros para 2017, un 13% más que el año anterior. El grupo registró un crecimiento a dos dígitos en todas las regiones excepto en Europa. Arnault señaló que los estándares de vida seguirían mejorando, lo que presenta una base para las marcas de lujo. Sin embargo, el ejecutivo advirtió que una crisis podría golpear en cualquier momento: “estoy convencido de que vamos a tener una crisis en algún momento en los próximos cinco años, no puedo decir cuando; por eso debemos ser precavidos”, matizó Arnault.

El directivo sugirió que Louis Vuitton podría tener que modificar sus precios en ciertas regiones para compensar la fortaleza del euro frente al dólar estadounidense, lo que encarece los productos  europeos.