Dogi reordena su estructura y traslada sus oficinas para ahorrar 4,4 millones anuales
La compañía ha reducido costes indirectos en Dogi Spain y en EFA con una reorganización de en torno a sesenta personas, así como la unificación de un departamento de creación y técnico.
9 may 2018 - 16:20
Dogi da forma a su nueva magnitud. Tras un año y medio engordando su tamaño a golpe de adquisiciones, la compañía ha encarado un proceso de reordenación y racionalización de su estructura organizativa para unificar sus nuevas actividades y ahorrar 4,4 millones de euros anuales.
Así, la compañía ha dividido su negocio en cuatro áreas: Treiss, de sourcing para el fast fashion; Dogi y Efa para el mercado textil de íntimo y textiles técnicos; QTT, de tejeduría para la confección del fast fashion, y Ritex, para el deporte y el baño. Bajo esta nueva estructura, Dogi ha racionalizado las actividades con la implantación de sinergias y optimización de costes.
Una de las medidas de reestructuración ha sido reducir costes indirectos en Dogi Spain y EFA con una reorganización de en torno a sesenta personas. De esta manera, la empresa prevé generar unos ahorros anuales de más de 600.000 euros en España y casi 1,7 millones de euros en la factoría de Estados Unidos.
Dogi ha dividido su negocio en cuatro áreas y ha unificado toda su actividad en unas nuevas oficinas centrales en Argentona (Barcelona)
Por otra parte, Dogi ha abierto nuevas oficinas centrales en la localidad de Argentona (Barcelona), con las que espera ahorrar unos 850.000 euros. Por último, la empresa ha unificado los departamentos de creación y técnico, abordando un proceso de reingeniería que no entonces no era posible. Esta medida permitirá ahorrar en torno a 1,3 millones de euros.
“Con las adquisiciones del último año el perímetro estratégico del actual grupo dista mucho de lo que era hasta hace un tiempo Dogi”, ha explicado el consejero delegado del grupo, Alfredo Bru. “Hemos adecuado la estrategia, dirigiéndola a la creación de un grupo empresarial verticalizado”, ha apuntado.
Estos movimientos se producen después de que el socio mayoritario del grupo, Sherpa Capital, extendiera una línea de crédito de quince millones a la empresa. En esta línea se incluía un préstamo participativo de 6,47 millones de euros para restituir el equilibrio patrimonial de la compañía tras observar un deterioro contable de las participaciones en determinadas filiales.
“Hemos adecuado la estrategia, dirigiéndola a la creación de un grupo empresarial verticalizado”, según Alfredo Bru
Ante este movimiento, Dogi aseguró no estar en causa de disolución ni de precisar modificar su capital social. Sherpa Capital afirmó entonces que si decidiera acometer una ampliación de capital, esta no sería dilutiva para los accionistas minoritarios.
El socio mayoritario del grupo mantiene en firme el plan estratégico que marcó en 2014 después de tomar el control de Dogi y que tenía como objetivo llegar a los 200 millones de euros en 2020. A través de un comunicado de prensa, la compañía explica que centrará este crecimiento principalmente en adquisiciones de empresas en los diferentes subsectores del textil.
Dogi cerró 2017 con un crecimiento del 54%, hasta 62,86 millones de euros. La empresa, que el pasado octubre trasladó su domicilio social a Madrid, anotó unas pérdidas de 7,09 millones de euros, en comparación con el beneficio de 119.000 euros de 2016.