Kering echa el cierre a la segunda línea de Alexander McQueen

Alexander McQueen se despide de McQ. La firma de moda de lujo, propiedad del conglomerado Kering, ha suspendido la actividad comercial de su segunda marca, McQ, según Vogue Business. La compañía lleva planteándose echar el cierre a la marca desde antes de que, el pasado marzo, Gianfilippo Testa se incorporara a Alexander McQueen como consejero delegado, procedente de Gucci.

El origen de McQ se remonta a 2006, cuando se lanzó enfocada en un público “joven y vanguardista”. Sus primeras colecciones incluyeron denim, camisetas y minifaldas. La producción de la firma corre a cargo de la empresa italiana Sinv desde 2010. En 2020, la marca pivotó su oferta y desde entonces estaba especializada en streetwear.

Esta operación prosigue a las de otras empresas del sector, como Valentino, que anunció a mediados del año pasado el cierre de su línea Red Valentino, lanzada en 2003, con el objetivo de centrarse en impulsar su marca principal. Anteriormente, Marc Jacobs, Dolce&Gabbana o Ralph Lauren son algunas empresas que también realizaron movimientos similares.

Kering lleva considerando cerrar McQ desde antes de que Gianfilippo Testa se uniera a la compañía el pasado marzo

En el primer trimestre de 2022, Kering registró unas ventas de 4.956 millones de euros, lo que supuso un incremento en su facturación del 27% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Entre enero y marzo, la empresa registró un crecimiento a doble dígito en todas sus marcas, incluyendo Alexander McQueen.

Por cifra de negocio, las marcas más importantes para la compañía son Gucci, Saint Laurent y Bottega Veneta. El grupo no comunica el resultado individual de cada una de sus marcas, pero en su última presentación de resultados señaló que, en 2021, “Alexander McQueen experimentó un rendimiento excelente”.

En los últimos meses, el conglomerado de empresas de lujo también ha llevado a cabo varios movimientos en su cartera, entre los que destacan la venta de su participación en Puma, donde contaba con un 6% del accionariado, o la venta de Sowind, especializada en relojería, lo que supuso su salida del sector relojero.