Zalando y la sostenibilidad de terceros
El pure player alemán, que ha protagonizado una de las últimas acusaciones de greenwashing en Europa, se enfrenta al reto de reducir no sólo su huella de carbono, sino la de las compañías que venden a través de su plataforma.
23 dic 2024 - 05:00
Si de los errores se aprende, la historia de Zalando, investigado durante dos años por la Comisión Europea por presunto greenwashing, es una de las grandes lecciones para el sector. La compañía finalizó en 2023 su primera estrategia de sostenibilidad, a la que dio comienzo en 2019, con todavía retos pendientes. ¿Es responsable Zalando de las emisiones de las empresas que comercializan en su plataforma? ¿Debe, o puede, la empresa formar parte de un scrap si no opera de manera física en un territorio?
La dificultad del marketplace alemán radica, además, en que parte de su huella ambiental está intrínsecamente asociada a la de las compañías que venden en su plataforma. Uno de los principales objetivos de sostenibilidad de Zalando pasa por reducir en un 80% sus emisiones directas para 2025. Según la última memoria de sostenibilidad del grupo, a cierre de 2023 la compañía ya había conseguido alcanzar una reducción en un 78%.
El gran reto de Zalando, sin embargo, igual que todas las empresas del sector, pasa por reducir sus emisiones de alcance indirecto, es decir, las relativas a su cadena de suministro. En 2023, las emisiones de este tipo de Zalando alcanzaron 4,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, frente a las 5,2 millones de toneladas registradas en 2022.
Zalando emitió en 2023 hasta 4,7 millones de toneladas de emisiones indirectas
Del total de las emisiones de alcance tres (que suponen el 99,9% del total), la mayoría provienen de los procesos productivos, un 71,2%, es decir, de las actividades de los proveedores con los que trabaja la empresa, hasta las 3,4 toneladas de gases de efecto invernadero.
“Nuestro papel como pure player pasa por impulsar el progreso dentro del sector, trabajando con proveedores que cumplan ciertos estándares, marcas que cuenten con objetivos de sostenibilidad e impulsar el trabajo de start ups especializadas”, relata Pascal Brun, vicepresidente de sostenibilidad, diversidad e inclusión en la compañía, a Modaes.
Del total de proveedores registrados con los que trabaja Zalando, de hecho, un 64,8% tienen marcados objetivos de reducción de emisiones según Science Based Target Iniciative (SBTi). Los siguientes grandes grupos responsables de las emisiones indirectas de la empresa son la venta de productos, que representan un 13,6%, y el transporte y distribución, donde se incluyen las devoluciones de los clientes, y suponen un 6,5% del total de las emisiones indirectas.
La venta de productos y el transporte suponen alrededor de un 20% de las emisiones de Zalando
A cierre de 2023, un 65,2% de las marcas que venden en la plataforma también tienen objetivos para disminuir esta cifra. “Hemos elevado los estándares que deben seguir las marcas que quieran vender en nuestra plataforma, además de añadir incentivos para que estas impulsen iniciativas”, relata el directivo a Modaes. Zalando también opera con seis marcas propias (Anna Field, Even&Odd, Friboo, Pier One, Yourturn y Zign), de las que ha reducido en un 43% sus emisiones por cada millón de euros de beneficio.
A cierre de 2023, alrededor de la mitad de los artículos de sus marcas propias estaban producidos con algodón, con un 38,2% con el sello Better Cotton, y otro 35,7% proveniente de agricultura orgánica. Los materiales sintéticos, por otro lado, suponen el 32,2% de la composición, seguidos del casi 9% que están fabricados con fibras celulósicas.
La compañía ha participado en los últimos años en varias rondas de financiación de empresas de materiales de nueva generación, que le han dado entrada al capital de Ambercycle y Circ, entre otras.
Ambercycle o Circ son algunas de las start ups de materiales next gen participadas por Zalando
Zalando y la RAP
“Estamos en contacto con el principal Scrap en España para saber cómo se está desarrollando y de qué manera podemos participar”, explica Brun respecto al papel de un operador online como Zalando en la RAP. Cuando cada país europeo apruebe sus leyes nacionales para hacer responsables a las empresas de moda de la recogida selectiva, la empresa alemana también deberá asumir parte de esta responsabilidad.
Su modelo de negocio, sin embargo, diferente al de compañías como Inditex o H&M que ya están participando en scraps en España, hace que el rol de Zalando no esté tan claro, y la empresa alemana todavía no ha anunciado su adhesión a ningún sistema colectivo. “Nuestro objetivo podría ser, por ejemplo, ayudar a construir una mejor infraestructura que conecte el residuo”, relata el directivo.
Con una red logística propia en toda Europa, de hecho, Zalando opera también desde este año para terceros. A través de su servicio Zeus (Zalando Ecommerce Operating System), la plataforma ofrece a marcas su red logística para que lleven a cabo a través de ella sus operaciones, conectando todos los países de Europa.
“Hemos llevado a cabo un proceso de compliance”, reconoce Brun en relación a la sentencia de la Unión Europea que le obligó a retirar parte de los mensajes que aseguraban la sostenibilidad de sus productos. El directivo asegura que los parámetros están ahora mucho más claros que hace años, gracias al impulso de las nuevas regulaciones, y han definido nuevas bases para comunicar la sostenibilidad.
“Ahora no sólo tenemos mejores prácticas de compra, sino que lo comunicamos mejor y nos esforzamos por conseguir certificaciones que avalen todo ello”, finaliza el directivo. El objetivo de Zalando pasa, asegura Brun, por asegurar un sistema que inspire las mejores decisiones posibles, para las marcas, los consumidores y la propia empresa.