La joyería de PdPaola se apoya en la Red para superar el millón de euros en 2016

“Queremos ser la próxima marca de referente en el sector de la joyería”. Así explica Paola Sasplugas la ambiciones de PdPaola, la marca de joyería con sede en Barcelona que fundó hace poco más de un año y medio con su hermano Humbert. Aunque todavía está lejos del grupo catalán, esta start up con sede en Barcelona ya ha comenzado a hacerse un hueco en el sector y prevé superar el millón de euros de facturación en su segundo ejercicio.

Sasplugas comenzó a realizar piezas de bisutería como hobby hasta que su hermano, Humbert, sugirió que lo que para ella era una afición podría tener futuro como negocio.

“La inversión inicial fue de apenas 200 euros para comprar los materiales; a partir de ahí, todo lo que ingresábamos lo reinvertíamos en la empresa”, explica Sasplugas. “Al principio hacía yo la web, compraba las cajas al por menor y empaquetaba los pedidos”, reconoce la emprendedora.

Poco a poco, PdPaola fue ganando dimensión, centrada únicamente en el canal online. “Internet nos permite crecer mucho más rápido: siempre es mediodía en algún lugar del mundo”, dice Sasplugas.

PdPaola opera en 51 mercados y genera el 30% de sus ventas en el extranjero

Para reforzar su imagen de marca, la compañía ha puesto en marcha dos stands en Diagonal Mar, en Barcelona, y en Mataró Parc, aunque de momento descarta continuar su expansión en este canal o dar el salto al retail.

Además, PdPaola ha entrado en el canal multimarca, combinando presencia en joyerías y tiendas de moda. “Creemos que es un canal que tiene potencial y podemos llegar a entre 25 y cincuenta tiendas en España”, apunta Sasplugas.

Uno de sus principales focos de crecimiento son los mercados exteriores: a través de su plataforma de ecommerce, los productos de PdPaola llegan a 51 países, donde genera el 30% de sus ventas. En 2015, la compañía facturó 600.000 euros y ya genera beneficios. Las previsiones de la empresa pasa por superar el millón y medio de euros en este ejercicio.

La empresa, que emplea a once personas, se financia con fondos propios y no se plantea dar entrada a nuevos socios. “No lo descartamos, pero creemos mucho en esta forma de crecer”, explica Sasplugas.