Puig adelanta objetivos y prevé superar los 3.000 millones de euros este año

Puig acelera sus objetivos. El grupo, especializado en perfumería y cosmética, prevé ahora superar los 3.000 millones de euros en venta en 2022, un año antes de lo previsto. Esta es la segunda vez que se adelanta este objetivo, fijado inicialmente para 2025 y, más tarde, para 2023.

La empresa ha revisado sus previsiones después de cerrar 2021 con una facturación récord de 2.585 millones de euros. De cara a 2025, el grupo mantiene su objetivo de llegar a 4.500 millones de euros en ventas, lo que supondría un crecimiento medio anual del 24% entre 2020 y 2025.

“Todos los compromisos que hemos cogido a futuro los hemos cumplido, excepto en 2020”, ha insistido Marc Puig, primer ejecutivo de la compañía familiar. En cuanto a resultado bruto de explotación (ebitda), las previsiones pasan por ganar 500 millones de euros en 2022.

El plan estratégico para alcanzar el objetivo pasa por transformar el mix de producto del grupo, impulsando el negocio de cosmética. “Que la foto vaya pareciéndose cada vez más a la del conjunto del sector: la más importante es el tratamiento de la piel, la segunda es el maquillaje y la tercera es la fragancia”, recordó Puig.

Puig ha mantenido su previsión de facturar 4.500 millones de euros en 2025

En paralelo, el plan estratégico del grupo contempla también un aumento del peso de Asia en las ventas. Este territorio es ya el que más crece, en paralelo con su desarrollo en China, que el año pasado triplicó sus ventas.

“Las palancas de crecimiento hasta 2025 serán la expansión del negocio digital y el crecimiento de la compañía en Asia, especialmente en China, gracias a Charlotte Tilbury y a las marcas nicho”, resume Puig. “Así como un incremento en la diversificación en las categorías de maquillaje y dermocosmética y la progresiva recuperación del canal travel retail”, añade.

La empresa tiene una posición financiera sólida, con una deuda de 0,5 veces ebitda, lo que le permite volver a contemplar de nuevo operaciones corporativas para seguir creciendo, una estrategia que ha realizado en los últimos años. Charlotte Tilbury, que el grupo adquirió en junio de 2020, es ya la tercera mayor marca para la empresa, por detrás de Paco Rabanne y Carolina Herrera. 

El plan estratégico de Puig se ha realizado teniendo en cuenta únicamente la cartera actual de marcas, pero Marc Puig ha reconocido que “no sería de extrañar” que pudiera haber nuevas incorporaciones. El grupo suele hacer una compra al año, aunque es posible que el ritmo se ralentice tras la adquisición de Charlotte Tilbury por mil millones de dólares, la que fue la mayor de su historia.

Puig cerró 2021 con unas ventas récord de 2.585 millones de euros, un 27% más que en 2019 y un 68% más que en 2020. El resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 425 millones de euros, frente a los 93 millones de euros de 2020 y los 333 millones de euros de 2019. El resultado neto volvió a la senda positiva, después de que en 2020 entrase en pérdidas por primera vez.