Puig sigue renovando la cúpula de Nina Ricci y nombra un nuevo director creativo

Puig avanza en la transformación de Nina Ricci. El grupo catalán especializado en cosmética ha nombrado al diseñador británico Harris Reed director creativo de la firma de moda femenina, convirtiéndose en el más joven en ocupar este puesto.

Así lo ha explicado Puig en un comunicado, en el que ha avanzado que la primera colección firmada por Reed bajo Nina Ricci saldrá a la luz a principios de 2023. El diseñador toma el relevo del tándem Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh, que abandonaron la empresa el pasado enero tras tres años y medio en el puesto.

Reed, licenciado en Diseño de Moda por Central Saint Martins en 2020, ha explotado en popularidad en los últimos años tras listar entre sus clientes a personajes públicos como los artistas Harry Styles y Solange o el director creativo de Gucci, Alessandro Michele. El diseñador ha colaborado con la firma italiana de Kering y también ha lanzado una línea de maquillaje de la mano de MAC Cosmetics.

Harris Reed ha explotado en popularidad en los últimos años tras listar entre sus clientes a personajes públicos como los artistas Harry Styles y Solange o el director creativo de Gucci, Alessandro Michele.

El pasado mayo, Puig dio otro vuelco a la cúpula de Nina Ricci nombrando un nuevo director general, Edwin Bodson. El ejecutivo relevó a Charlotte Tasen, que se había incorporado a la empresa desde Printemps en 2018 y abandonó su puesto tres años después.

Antes de convertirse en director general de Nina Ricci, Bodson era responsable del área comercial de JW Anderson. El directivo también ha pasado por compañías de moda premium como Haider Ackermann y la marca de la modelo Alexa Chung.

Nina Ricci nació en 1932 y lanzó su primer perfume con Puig en 1948, L’Air du Temps, que continúa siendo uno de sus bestsellers. En 1998, el grupo catalán tomó el control del negocio de perfumería y moda de la marca. 

La estrategia de Puig hasta 2025 pasa por expandir su negocio online y consolidar su presencia en Asia, especialmente en países como China. A principios de 2021, el grupo organizó su estructura en torno a tres divisiones: Beauty and Fashion, Derma y Charlotte Tilbury.

Con esta nueva estructura y a través de su nueva estrategia de expansión, los planes de Puig pasan por superar los 3.000 millones de euros de facturación en 2022 y llegar a 2025 con unas ventas de 4.500 millones de euros.

Puig cerró 2021 con unos ingresos de 2.585 millones de euros, un 27% más que en 2019 y un 68% por encima de 2020. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 425 millones de euros en el periodo, muy por encima de los 93 millones de euros registrados en 2020 y los 333 millones de euros anotados en 2019.